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La Guardia Civil ha detenido la presunto asesino del niño Mateo en el municipio toledano de Mocejón, ha confesado el crimen en su primera declaración prestada. Se trata de un joven de 20 años de nacionalidad española y que podría tener problemas de salud mental. Tras la detención, agentes judiciales y de la benemérita han registrando su vivienda y la de su abuela paterna en busca del arma del crimen. También se ha inspeccionado un canal donde podría estar el arma homicida.
Aunque no han trascendido muchos más datos, el joven ha sido detenido en la propia localidad donde se produjeron los hechos y después de que la Guardia Civil desplegara un amplio dispositivo de búsqueda.
Según ha informado la Guardia Civil, la detención se ha producido en la tarde de este lunes y los agentes han practicado dos entradas y un registro en un domicilio de esa localidad. Uno de ellos sería en la vivienda del padre y en otra de un familiar.
El detenido no residía en Mocejón, sino que vivía en Madrid, aunque estos días estaba en la vivienda de la localidad toledana
En casa de la abuela el presunto agresor se habría cambiado de ropa, aunque se desconoce si antes o después de cometer el crimen.
Las fuentes consultadas han indicado que el detenido deliraba al hablar y no mantenía un discurso coherente, lo que podría indicar que sufra algún trastorno.
El detenido es un ciudadano español de 20 años que intentó esconder su rostro durante el crimen para no ser identificado, pero la localización de las cámaras en el polideportivo, así como el posicionamiento de su teléfono móvil, han servido para identificarlo. Los investigadores tratan a su vez de determinar el móvil que le llevó a cometer el crimen y no descartan por el momento que se deba a que tenga problemas mentales.
Los investigadores han logrado apresarlo apenas 24 horas después de que el presunto asesino irrumpiera en el campo de fútbol municipal 'Ángel Tardío' de Mocejón, armado con un cuchillo y con la cara tapada, y propinara 11 puñaladas a Mateo. Antes, el asesino se acercó a otro grupo de adolescentes que, como la víctima, jugaban en las instalaciones deportivas sobre las diez de la mañana de este domingo, pero finalmente se alejó sin dirigirles la palabra y acabó atacando a Mateo.
La familia, muy querida en la localidad y que regenta una panadería, está destrozada: no pueden entender este inexplicable crimen, que ha consternado también a todos sus vecinos. Sus amigos y compañeros con los que estaba jugando al fútbol en el momento del ataque también están muy afectados.
Nadie se explica cómo en este pequeño municipio de Toledo, de unos 5.000 habitantes, ha podido ocurrir algo así. Los vecinos coinciden en que se trata de un lugar "muy tranquilo" y que esto "no se lo esperaba nadie".
Diversas dotaciones de la Guardia Civil se han centrado esta tarde en rastrear el canal de riego de Mocejón, que ayer discurría con caudal y ha sido vaciado esta mañana.
Dos agentes han inspeccionado el canal con sus manos si bien en la búsqueda también se ha utilizado una máquina que extrae el barro del fondo (el cauce era de un palmo de agua embarrada) y tiene un imán para detectar objetos metálicos.
Al caer la noche, los agentes han suspendido la búsqueda y los distintos coches patrulla han abandonado el lugar.
El rastreo comenzó después de que la Guardia Civil registrara una vivienda situada en la calle Juan XXIII, que algunos vecinos sostienen que es propiedad de los abuelos del detenido como presunto autor del crimen.
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