Seguro que te lo has planteado alguna vez, y es que echar lavavajillas en el depósito del limpiaparabrisas puede parecer una solución práctica y económica para limpiar de la mejor manera el cristal frontal de nuestro coche. Sin embargo se trata de una acción que puede causar varios problemas serios en el sistema de limpiaparabrisas y en el coche en general. Te contamos las razones por las cuales es una mala idea y los posibles riesgos que conlleva.
Los 5 problemas de echar lavavajillas para el limpiarabrisas
Exceso de espuma: El lavavajillas es un producto que está formulado para generar mucha espuma, lo cual resulta perfecto a la hora de limpiar los platos, pero perjudicial para el sistema de limpiaparabrisas. La espuma puede obstruir las boquillas y los desagües del parabrisas, dificultando la expulsión del agua y disminuyendo la eficacia del limpiaparabrisas. Además, la espuma excesiva puede hacer que la bomba de líquido limpiaparabrisas se sobrecaliente y falle con el tiempo.
Eficacia de la limpieza: El lavavajillas no está formulado para eliminar los distintos tipos de suciedad que se encuentran habitualmente en los parabrisas, como los restos de insectos, la resina de los árboles o los excrementos de aves. Los líquidos limpiaparabrisas específicos contienen alcoholes y otros agentes limpiadores que son mucho más eficaces en estas lides y no dejan residuos espumosos que puedan reducir la visibilidad mientras conducimos.
Daño en componentes del sistema: El uso de lavavajillas puede provocar daños en componentes importantes en el sistema de limpiaparabrisas. Las válvulas antirretorno y las membranas de goma que se utilizan para mantener el circuito siempre lleno de líquido pueden deteriorarse con el uso continuado de lavavajillas. Esto puede suponer que aparezcan pérdidas de líquido, fallos en la proyección del líquido en incluso averías en la bomba.
Daños en la pintura y molduras: Los componentes químicos del lavavajillas pueden llegar a ser corrosivos para la pintura y las molduras del coche. Al evaporarse, los residuos del lavavajillas pueden dejar manchas permanentes en la carrocería y deteriorar rápidamente las gomas y embellecedores del vehículo. Este tipo de daños afecta directamente a la apariencia del coche, por lo que también puede reducir su valor de reventa.
Congelación en invierno: A diferencia de los líquidos específicos para limpiaparabrisas, el lavavajillas no contiene componentes anticongelantes. Esto significa que en climas fríos, el agua mezclada con lavavajillas puede congelarse en el depósito, lo que puede provocar la ruptura de los conductos y de la bomba del limpiaparabrisas. Los líquidos diseñados específicamente para su uso en limpiaparabrisas están formulados para evitar la congelación y tener siempre un funcionamiento correcto independiente de la estanción del año en que nos encontremos.
De esta forma, en lugar de usar lavavajillas, se recomienda utilizar productos específicos para limpiaparabrisas que están formulados para limpiar eficazmente sin causar ningún tipo de daños a los componentes del coche. Estos productos suelen estar disponibles en formato líquido o en pastillas efervescentes que se mezclan con agua para crear una solución efectiva y segura. Y es que, aunque pueda parecer una solución económica y rápida, usar lavavajillas en el depósito del limpiaparabrisas es una práctica que puede causar múltiples problemas técnicos y daños en el coche.