¿Es seguro consumir la fruta cortada y pelada a pie de playa?
La fruta fresca es uno de los alimentos que más compran y consumen los españoles de la venta ambulante en verano
Los alimentos tienen que estar bajo una serie de criterios para garantizar la seguridad del consumo
Recomiendan que la comida precocinada se consuma lo antes posible una vez hecha
Una de las mejores cosas que tiene el verano es la fruta fresca, la cual es ofrecida todas las temporadas por los vendedores ambulantes que se dedican a cultivarlas y venderlas a las personas que se encuentran en las playas o en sus propias casas incluso, pero los expertos de la Agencia Española de Seguridad Alimentara y Nutrición han aclarado hasta qué punto es bueno consumir la fruta de esta manera.
Hay que aclarar que hay zonas en las que está permitida la venta de alimentos si se cumple una serie de normas al respecto, como mantenerlos a una temperatura adecuada y cumplir con los criterios de higiene en cuanto a su manipulación.
MÁS
La temperatura a la que se encuentren los alimentos es muy determinante para garantizar la seguridad
En cuanto a la fruta, los vendedores que ofrezcan a los bañistas a consumir frutas cortadas o peladas o zumos no pasteurizados listos para su consumo deben haberlos preparado higiénicamente y haberlos mantenido en todo momento a una temperatura igual o inferior a 4 ºC, según los técnicos de la Aesan, adscrito orgánicamente al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Si se habla de otros alimentos como el pescado, se debe mantener a una temperatura próxima a la fusión del hielo mientras que si es embutido a la temperatura que indica el fabricante en el etiquetado. Si se trata de alimentos cocinados, también depende del alimento que sea, ya que si se trata de pescado cocinado debe estar a 63ºC más o menos. Es recomendable que toda la comida que se venda ya cocinada se consuma lo antes posible.
Las intoxicaciones alimentarias producidas por ingerir alimentos con gérmenes patógenos se incrementan en verano por las altas temperaturas, y desde 2021 además han aumentado especialmente al pasar de los 400 brotes anuales a los 600.
Las hospitalizaciones vinculadas a las tres intoxicaciones alimentarias más comunes en España (salmonelosis, diarrea o infección por Escherichia coli) también han crecido un 12 % por cada grado que sube la temperatura más allá de los 34, según un estudio reciente de investigadores españoles recogido en la revista Science of the Total Environment. Por eso, es importante saber cómo se deben tratar los alimentos con estas temperaturas para evitar intoxicaciones y síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolor, calambres abdominales o fiebre ocasional.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.