Un padre ha sido juzgado esta semana en Canarias tras ser acusado de asesinar a su bebé de tres meses al suministrarle cocaína y alcohol para que dejara de llorar. Los hechos ocurrieron el año pasado en Puerto del Rosario, Fuerteventura.

La Fiscalía de Las Palmas solicitó el pasado lunes prisión permanente revisable para el presunto agresor por supuestamente acabar con la vida de su hija.

El 29 de abril de 2023 el acusado no conseguía calmar a la pequeña que estaba llorando y "siendo conocedor que con su actuar existía una alta probabilidad de terminar con su vida", le dio con un chupete u otro objeto parecido alcohol, así lo detalla el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso "EFE". La bebé no cesó de llorar por lo que el progenitor procedió a repetir el mismo proceso, pero esta vez suministrándole cocaína. La menor continuó llorando por lo que decidió zarandearla "con extrema violencia, hasta que de manera súbita dejó de llorar y perdió el conocimiento, produciéndose en consecuencia su fallecimiento a causa de un edema pulmonar y una hemorragia craneal".

Tras este suceso, el padre dejó el cuerpo en la cama durante una hora sin llevarla a un centro de salud o solicitar ayuda, y desapareció para "fumarse un porro". Cerca de las 23:00 horas, el acusado llegó a la habitación y se percató de que su hija no respiraba, estaba fría y le salía sangre de la nariz. El hombre decidió que era hora de llevarla al hospital donde los sanitarios no pudieron hacer nada salvo certificar su defunción.

De este modo, el Ministerio Fiscal considera que el progenitor es autor de un delito de asesinato con alevosía cometido sobre persona menor de 16 años, por el que exigen la pena de prisión permanente revisable. Asimismo, a su pareja y a él se les imputa un delito de abandono de familia por el que se solicita la pena de seis meses de cárcel para cada uno ya que, según se ha podido conocer, la menor había dejado de recibir los cuidados necesarios y la atención de sus padres, antes de perder la vida.

"Esta falta de atención y cuidado provocó, entre otras manifestaciones, que presentara un extenso eritema secundario a una dermatitis de varios días de evolución con afectación en ambas ingles, en la zona vulvar y vaginal, perineal y anal con pérdida de epidermis, consecuencia de no haberle cambiado el pañal durante largos periodos", según señala la Fiscalía. Además, "no le facilitaban las cantidades de alimento mínimo que requería, habiéndola dejado en distintas ocasiones varias horas seguidas sin comer, provocándole así un estado de desnutrición que se puso de manifiesto al presentar la fontanela craneal más abierta de lo normal para su edad".

Se les acusa también de descuidar la higiene personal de la bebé "presentado la misma las uñas de las manos muy largas y con mucha suciedad, así como presentaba restos de suciedad de color negro en el ombligo, en el pliegue inguinal, en la mayoría de los pliegues corporales y en el cabello". Esto se ocasiona porque los progenitores vivían en condiciones insalubres en su domicilio.

"Asimismo, y a pesar de haber sido derivada al hospital ante la sospecha de un estado de desnutrición y deshidratación a fecha de 21 de abril de 2023 por el servicio médico de urgencias al que acudió la menor en compañía de la acusada, los acusados no acudieron a la cita hospitalaria, con el consiguiente riesgo de agravación de su estado de salud", finaliza el escrito de la Fiscalía. Aún se desconoce la fecha establecida para la celebración del juicio al acusado de asesinar a su bebé. 

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