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El Consell de Formentera ha encargado a sus técnicos un informe para determinar qué pudo provocar este jueves el derrumbe de unas rocas en una playa causando la muerte de una bebé de dos meses.
En declaraciones a los medios, el presidente insular, Llorenç Córdoba, ha asegurado que las zonas de costa con riesgo de desprendimiento están señalizadas y ya se ha actuado en lugares como Cala Saona donde también la tierra es arcillosa y pueden producirse derrumbes.
Medios locales como el Diario de Ibiza recogen los testimonios de varios vecinos de la zona que aseguran que este invierno ya hubo varios derrumbes en esa misma cornisa debido a los temporales, y que el pasado verano también ocurrieron algunos otros.
Sobre la existencia de un informe que desaconsejaría la circulación en estos lugares, el presidente insular ha afirmado que en el Consell quieren comprobar si este documento existe y quién ha podido tener acceso a él, puesto que no ha sido recibido en la institución insular.
En el momento del desprendimiento, el progenitor, que ya ha recibido el alta hospitalaria, se había levantado a ponerle el chupete a la niña.
El hombre se había colocado cerca de esa zona buscando la sombra, mientras la madre jugaba en la orilla con el otro hijo de la pareja.
El padre se ha levantado a ponerle a la bebé de dos meses el chupete cuando se ha producido el desprendimiento, cayendo sobre ellos la roca, han contado los testigos.
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