Durante un vuelo entre Liverpool y Tenerife, el avión tuvo que aterrizar en Santiago de Compostela por un altercado a bordo.
El vuelo FR4346 de Ryanair cubría el mencionado trayecto entre Liverpool y Tenerife, cuando el comandante dio la orden de desalojar a un viajero que había agredido a otros pasajeros y a parte de la tripulación.
Los controladores aéreos, a través de X, han explicado el protocolo seguido: "la tripulación del vuelo procedente de Liverpool con destino Tenerife Sur nos comunica que tienen un pasajero conflictivo a bordo y que necesitan desviarse a Santiago. Les facilitamos descenso continuado y aproximación directa con prioridad a Santiago. Mientras, se coordina con el aeropuerto la presencia policial y también un médico a su llegada".
Se trata de un incidente que, según aseguran los trabajadores, es más habitual de lo que debería.
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