El pasado 12 de abril, la localidad de Yuncos, en Toledo, quedó consternada por el accidente de tráfico que se registró pasadas las 14:00 horas en la carretera del Camino de Lominchar. Un vehículo con tres jóvenes a bordo, uno de 17 años y dos de 18, se salió de la vía y chocó mortalmente contra un poste, causando la muerte al pasajero menor de edad, el futbolista Alejandro Sancho Gallego. Las otras dos personas a bordo resultaron heridas.
El joven jugaba en el EFB Yuncler en la categoría juvenil y, al conocerse la triste noticia de su fallecimiento, el mundo del fútbol le mandó numerosos mensajes de pésame a su familia, todavía muy afectada por su pérdida. En este mes de junio, en el que todos los institutos y centros educativos celebran sus actos de graduación, también lo ha hecho el IES La Cañuela, en el que estudiaba Alejandro. Sancho, para los amigos. Y han sido ellos precisamente, representados por una compañera llama Lucía, los que han hablado en su nombre con este bonito y emotivo discurso:
"Hoy es un día muy alegre, pero también triste. Nuestro amigo Sancho hoy también se graduaría. Desgraciadamente, no va a poder estar, aunque siempre está presente en nosotros, que le recordamos en todo momento. Es difícil encontrar las palabras ahora mismo, donde la alegría por la celebración se enlaza con el dolor de la pérdida. Aunque hoy no podamos verte personalmente, tu esencia está con nosotros", comenzaba a decir la estudiante, visiblemente nerviosa y emocionada al recordar a un amigo tan querido.
"Te sentimos en los recuerdos compartidos y las risas que aún resuenan en nuestros corazones" - continuó. "Recordémosle siempre por el amor, amistad y alegría que nos dio. No ha sido fácil, ni lo sigue siendo. Ese día se nos partió el corazón a todos. Hay que darle las gracias a tus padres por habernos dado un amigo como tú. Te queremos y ojalá que en otra vida podamos disfrutar más de ti" ha dicho con un nudo en la garganta, además de recordar varias anécdotas "de clase", como cuando a los demás les "tocaba educación física" y Sancho se "reía desde la ventana de su aula". Después, Lucía ha pedido un respetuoso minuto de silencio por el joven fallecido.
Éste no ha sido el único acto de graduación en el que se ha vivido tan delicado momento, pues los padres de Nerea, la joven, también de 17 años, que falleció en Cádiz tras una presunta negligencia médica, también estuvieron presentes en el que hubiera sido su acto de graduación. Fueron ellos mismos los que recogieron el título, mientras perdura su lucha por demostrar los presuntos errores médicos que se cometieron en torno al diagnóstico de meningitis de su hija.
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