¿Qué partes del coche pueden sobresalir de una plaza de aparcamiento?

En el diseño de los espacios de estacionamiento y la regulación de las partes del vehículo que pueden sobresalir, se consideran varios factores para garantizar la accesibilidad, la seguridad y el cumplimiento de las normativas locales. Estos aspectos son cruciales no solo para la funcionalidad del estacionamiento sino también para la integración de las normas de accesibilidad destinadas a personas con discapacidad.

Antes de abordar la pregunta de qué partes del coche pueden sobresalir de una plaza de aparcamiento sin infringir las normativas, es fundamental comprender que las dimensiones y el diseño de los aparcamientos no han crecido al mismo ritmo que el tamaño de los vehículos modernos. Esto ha creado ciertos desafíos en aparcamientos comunitarios y públicos, donde el espacio es a menudo limitado.

Según la Ley de Propiedad Horizontal, es esencial que cada vehículo se mantenga dentro de los límites de su plaza de aparcamiento designada para evitar invadir las áreas comunes o las plazas vecinas. De la misma manera tampoco podemos pisar las líneas divisorias entre las plazas. Las normas son bastante claras en cuanto a que ninguna parte permanente del vehículo debe sobrepasar las líneas que delimitan cada plaza. Sin embargo, hay algunas excepciones relativas a las partes móviles del vehículo:

  • Puertas y portón del maletero: Estas pueden sobresalir temporalmente de la plaza cuando están abiertas para permitir el acceso a la carga o la salida de pasajeros del vehículo en cuestión.
  • Retrovisores: Pueden sobresalir y a menudo se pueden plegar para minimizar el espacio que ocupan, lo que suele ser lo mas recomendable en todos los casos.
  • Alerones retráctiles: En algunos vehículos deportivos, los alerones que se pueden retraer cuando el vehículo está estacionado también está permitido que sobresalgan, siempre y cuando estén diseñados para plegarse si hubiese necesidad de ello.

En cualquier caso las normativas de la comunidad pueden incluir excepciones puntuales que deben haberse aprobado por mayoría de vecinos, aunque estos cambios no pueden modificar el límite de vehículos permitido y homologado para cada aparcamiento en concreto. 

Otro aspecto a tener en cuenta sería el espacio que debemos dejar al aparcar respecto a los vehículos que nos rodean, ya que no existe una norma que dicte específicamente el espacio que se debe dejar. En general se considera que debe existir un mínimo de 30 centímetros entre los vehículos, pero siempre es mejor que la distancia sea mayor.

Es importante también considerar las normativas locales o comunitarias que pueden tener directrices específicas o adicionales basadas en la configuración y las necesidades del espacio de estacionamiento en particular. Por ejemplo, en Madrid el tamaño mínimo de una plaza de garaje es de 2.25 metros de ancho y 4.50 metros de largo. Unas medidas que son insuficientes para un gran número de vehículos.

Estas reglas ayudan a asegurar que todos los usuarios del garaje puedan acceder y usar sus plazas sin inconvenientes, además de evitar posibles conflictos o daños a los vehículos. Para más detalles sobre las regulaciones específicas, es aconsejable revisar la normativa local o consultar con la administración de la propiedad horizontal de su comunidad.

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