En 2024, la Dirección General de Tráfico (DGT) en España implementó cambios significativos en la normativa de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), con el objetivo de mejorar la seguridad vial y garantizar que los vehículos en las carreteras estén en condiciones óptimas. Esta normativa no solo afecta a vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías, sino que también establece requisitos específicos para una variedad más amplia de otros vehículos, ajustando la frecuencia con la que deben someterse a la ITV.
De esta manera, según la nueva regulación, algunos vehículos deberán pasar la ITV dos veces al año, es decir, cada seis meses. Esta medida apunta principalmente a vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías con un peso máximo autorizado (MMA) inferior a 3.500 kilogramos. Estos cambios buscan garantizar que estos vehículos se mantengan en condiciones óptimas para la seguridad vial.
Además, los vehículos destinados a usos específicos como autoescuelas, servicios públicos como es el caso de los taxis y las ambulancias, y los autobuses también deben someterse a la ITV cada seis meses. Esta medida es parte del esfuerzo continuo por mantener altos estándares de seguridad en vehículos que no solo sufren un desgaste considerable debido a su uso frecuente, sino que también son críticos para la seguridad del público que los utiliza.
Por lo tanto, es esencial para los propietarios de estos tipos de vehículos estar atentos a los plazos para pasar la inspección, y así cumplir con la normativa y evitar posibles sanciones. Mantenerse al día con estas inspecciones no solo es un requisito legal, sino que también juega un papel crucial en la prevención de accidentes y en la protección del medio ambiente al asegurar que los vehículos no superen los límites de emisiones contaminantes permitidos.
La ITV es un control técnico que deben pasar todos los vehículos en España para verificar que cumplen con los requisitos de seguridad y emisiones. La periodicidad de la ITV para la amplía mayoría de vehículos varía en función de la antigüedad y tipo del mismo:
La ITV es crucial por diversas razones, como la propia seguridad vial, ya que con ella se asegura que todos los vehículos cumplan con los estándares mínimos de seguridad para operar en carreteras públicas, reduciendo así el riesgo de accidentes. También es clave en la protección ambiental, dado que verifica que los vehículos no excedan los límites legales de emisiones, contribuyendo a la protección del medio ambiente. Además nos sirve como herramienta de mantenimiento preventivo, promoviendo el buen mantenimiento de los vehículos, lo que puede ayudar a evitar ciertos fallos mecánicos graves y de lo más costosos.