En situaciones donde una propiedad es heredada por varios hermanos, las discrepancias sobre qué hacer con ella son bastante comunes, como todas las decisiones que hay que tomar al heredar tras la muerte de un progenitor. A menudo, algunos quieren vender mientras que otros desean conservarla, lo que puede llevar a un estancamiento tanto emocional, como legal. Existen varias vías legales y acuerdos que los hermanos pueden explorar para resolver esta situación.
División de la cosa común: Si los hermanos no llegan a un acuerdo, uno de ellos puede solicitar judicialmente la "división de la cosa común". Este procedimiento puede resultar en que un juez ordene la venta de la propiedad en subasta pública. Es importante tener en cuenta que las ventas en subasta pueden no alcanzar el valor de mercado de la propiedad y generalmente se consideran una última opción debido a los costos y al potencial de generar conflictos entre los herederos.
Extinción del condominio: Una alternativa menos drástica es la extinción del condominio, donde un heredero puede optar por comprar la parte de los demás herederos, convirtiéndose en el único propietario de la propiedad. Este procedimiento evita la necesidad de una venta pública y puede resultar en un acuerdo más satisfactorio para todos los involucrados.
Venta del proindiviso: Los hermanos que desean vender su parte pero no la propiedad completa pueden optar por vender su participación a terceros. Esto permite a los hermanos que quieren mantener la propiedad hacerlo, mientras que aquellos que quieren liquidar su parte pueden hacerlo, aunque potencialmente a un precio más bajo .
Subasta voluntaria: Con el acuerdo de todos los herederos, la propiedad también puede ser vendida mediante una subasta voluntaria. Este método requiere consenso sobre cómo se llevará a cabo la subasta y el precio mínimo aceptable.
Mediación: Antes de proceder a la vía judicial, es recomendable considerar la mediación. Este proceso involucra a un mediador neutral que ayuda a los herederos a alcanzar un acuerdo amistoso sin la necesidad de ir a tribunales. La mediación puede ser una forma efectiva de resolver desacuerdos y preservar relaciones familiares, que a menudo se ven afectadas negativamente por disputas legales prolongadas.
Cada una de estas opciones tiene implicaciones legales, financieras y emocionales. Los costes legales pueden llegar a ser significativos, incluyendo los honorarios de los abogados, tasadores, y otros costes judiciales relacionados. Además, las disputas legales pueden tensionar o incluso romper relaciones familiares duraderas.
Dado que las propiedades heredadas a menudo tienen un valor sentimental además del financiero, se recomienda encarecidamente agotar todas las vías de acuerdo mutuo antes de proceder con acciones legales. Explorar soluciones que permitan una flexibilidad en los términos de venta, como la venta del proindiviso o la extinción del condominio, puede facilitar acuerdos más rápidos y satisfactorios.
En resumen, aunque legalmente es posible obligar a un hermano a vender una vivienda heredada mediante procedimientos judiciales, tales medidas pueden tener costos emocionales y financieros elevados. Las soluciones negociadas, la venta de participaciones individuales, o la compra de partes por otro hermano ofrecen alternativas menos conflictivas que pueden ser beneficiosas para todas las partes involucradas.