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Daniel Sancho ha terminado de declarar en el juicio que se celebra en Tailandia contra él por el supuesto asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Durante tres horas ha respondido a las preguntas de la Fiscalía, que ha tratado de desmontar su versión, la de una muerte accidental tras una pelea. El acusado se ha mantenido firme. Concluidas las testificales de la defensa, entre hoy y mañana podría estár la sentencia.
La sesión de este miércoles comenzó en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia) alrededor de las 10:30 horas (3:30 GMT), después de que Sancho contestara la víspera durante unas tres horas y media en español e inglés a las preguntas de su abogado, Apirchat Srinual.
El comienzo de la sesión se retrasó por nuevos problemas en el aire acondicionado en la sala, lo que causó el aplazamiento del juicio la semana pasada.
Finalmente, Daniel Sancho ha contestado durante más de tres horas a las incisivas preguntas del fiscal en español y en inglés, con la ayuda de una traductora. El abogado de la familia Arrieta también ha podido cuestionarle. El tribunal también ha permitido que le preguntara su abogado tailandés.
Daniel Sancho insiste en que el cirujano murio de forma accidental. Se ha declarado no culpable de los delitos de asesinato y de destrucción de pruebas. Solo ha admitido el descuartizamiento y ha explicado que esperó una hora para asegurarse de que estaba fallecido.
Ya este martes declaró que sufrió un golpe en la cabeza, tras el que convulsionó, en mitad de una pelea. Sancho aseguró, según el diario 20 Minutos, que Edwin Arrieta intentó "violarle".
Daniel ha insistido en que un shock lo paralizó. Para explicar ese miedo insuperable ha declarado un psicólogo y un forense ha hablado de la compatibilidad del golpe en la cabeza de la víctima con la caída en una pelea.
La defensa no ha podido presentar a su testigo protegido con el que querían mostrar a un Edwin Arrieta capaz de intentar violar como describe Daniel. La motivación para ir a Tailandia ha centrado la curiosidad de la acusación que creen que el viaje era una trampa para matar al cirujano.
Sin cuchillo con ADN de la víctima y sin torax que determine la causa de la muerte, todo juegan a favor de Daniel para esquivar la cadena perpetua.
El entorno de Daniel Sancho se ha mostrado optimista tras los dos días de declaración.
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