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La Región de Murcia sigue esquivando las restricciones por la sequía. Pese a que se trata de la comunidad más árida, con menos de agua embalsada y con los menores valores de lluvia de la península, por el momento sus ciudadanos no tienen que enfrentarse a situaciones como los cortes de suministros que sí afrontan en otros puntos de la geografía española, como Cataluña o Andalucía, muy castigadas por la escasez de agua.
Aunque la cuenca hidrográfica del Segura tiene déficit estructural de agua y su organismo regulador acaba de aprobar la declaración de sequía, en la Región de Murcia el consumo está en estos momentos asegurado, y lejos de acusar la situación que se reproduce ya en múltiples puntos del país, se mantiene consolidando la seña de “huerta de Europa”.
No en vano, produce con un 3% del consumo de agua del país el 25 % de la exportación nacional de frutas y verduras. ¿Cómo es todo eso posible? ¿Dónde está la clave?
En declaraciones a Celia Cantero en EFE, según afirman desde la Entidad de Saneamiento y Depuración de Murcia (ESAMUR), --un organismo público creado hace 20 años por la administración regional y que en 2023 recibió a más de medio centenar de instituciones nacionales y de países como Australia, Alemania, Polonia, Grecia, Malta, Líbano o Túnez en busca de respuestas--, la comunidad internacional se refiere al “milagro murciano”.
No es para menos hablar en esos términos, porque la eficiencia en la circulación y uso del agua en Murcia es digna de reconocimiento.
En palabras recogidas por EFE, el director de Esamur, Pedro Simón, tiene claro que el éxito está en la tecnología, la investigación, en décadas de inversión (más de 50 millones en saneamiento y depuración en el último año) y en la exitosa gestión de la escasez para llegar a la plena eficiencia en el uso del agua.
También José Sandoval, director general del Agua de la Comunidad de Murcia, apunta que si hay algo que diferencia a la Región de Murcia son los volúmenes hídricos obtenidos de la regeneración de las aguas residuales, y la "huella hídrica" de los cultivos, es decir, el volumen de recursos que se emplea en la producción agrícola regional.
"La cobertura de depuradoras es amplísima", explica, sirviendo de ejemplo la estación depuradora de Alguazas, una de las cien que gestiona Esamur para atender a más del 99 por ciento de la población regional en un despliegue de infraestructuras que llega a núcleos de población con menos de 150 vecinos censados, cuando la directiva europea en vigor obliga a hacerlo en poblaciones de más de 2.000 habitantes.
Según el director de Esamur, las cien depuradoras de esta comunidad generan 121 hectómetros cúbicos al año, un volumen equiparable, por ejemplo, a cuadruplicar el consumo anual de Murcia, la séptima ciudad de España en población (470.000 habitantes en 2023); y esos hectómetros se reutilizan el 98 por ciento (casi en su totalidad en la agricultura), frente al 8,1 por ciento de media de España y el 5 por ciento de Europa.
Buscando la mayor eficiencia y aprovechar cada gota, las depuradoras murcianas, producen junto al agua limpia más de 140.000 toneladas al año de lodos que van destinados íntegramente a fertilizar los campos y con los que, a la vez, se produce biogás para generar electricidad, resalta el director general.
No obstante, como puntualiza Pedro Simón en declaraciones a EFE, aún ninguna planta de tratamiento es autosuficiente en términos energéticos, aunque muchas disponen de placas solares.
Trabajando por garantizar el suministro, de acuerdo con la última Encuesta sobre el Uso del Agua en el Sector Agrario, elaborada por el INE en 2020, sólo Castilla-La Mancha, La Rioja y Murcia habían rebajado el volumen de agua empleada para la agricultura respecto a dos años antes, con ahorros de entre el 6 y el 8 por ciento en esas regiones.
Si a nivel nacional los volúmenes empleados en aspersión, riego por goteo y gravedad eran equiparables en los tres casos, en la Región de Murcia la técnica del goteo superaba entonces el 80 por ciento del total de usos.
Cuatro años después, en palabras de Andrés Martínez, director del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), el 90 por ciento del total de superficie agrícola de regadío de la Región de Murcia utiliza riego localizado por goteo, cuando en el conjunto del país esa técnica solo alcanza al 16 por ciento de la superficie regable.
En este sentido, el director de este organismo de investigación y transferencia tecnológica resalta que una de las características principales de los regadíos murcianos es su alto nivel de tecnificación.
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