La Policía Nacional prosigue con las tareas de búsqueda de Javier Márquez, el joven desparecido en Logroño hace 17 días, y este lunes ha incidido en las zonas de los colectores de agua de la ciudad.
Así lo ha explicado a EFE la portavoz de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, Olga Fernández Maeztu, quien ha detallado que se sigue con la búsqueda por medio de la unidad de guías caninos y de los agentes de los Grupos de Operaciones Especiales (GEO), que van a profundizar en "zonas de difícil acceso", además de en espacios del Casco Antiguo de Logroño y del barrio de Varea.
De forma paralela, diferentes unidades de la Guardia Civil prosiguen la búsqueda de este joven fuera del término municipal de Logroño, también con medios terrestres, aéreos y acuáticos.
Este joven, de 20 años, desapareció en la madrugada del pasado 2 de marzo en la zona del Casco Antiguo de Logroño cercana al Ebro, por lo que, desde entonces, la búsqueda también se ha centrado en el cauce del río, tanto en la capital riojana como aguas abajo, en municipios de La Rioja, Navarra y Aragón.
Además, este lunes, una treinta de voluntarios, como cada día, se han concentrado para recorrer zonas de la ribera del Ebro a su paso por Logroño y colocar por la ciudad carteles con la imagen de Javier Márquez.
"Los ánimos siguen igual, sobre todo por la mañana estamos a tope para seguir buscando, con la esperanza de encontrar a Javier y abrazarle", ha afirmado a los periodistas Francisco Villaverde, tío materno del joven desaparecido; y ha expresado su confianza en el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Tras más de dos semanas de búsqueda, "aunque tenemos fuerzas, es cierto que, cuando vamos a buscar, pasamos por zonas por las que habíamos pasado y por otras nuevas y eso es un poco frustrante", ha admitido.
También ha explicado que las muestras de apoyo que reciben, como la multitudinaria concentración que tuvo lugar el sábado en Santo Domingo de la Calzada, con más de 2.000 personas, les dan "un chute de moral" de cara a continuar con una búsqueda, que seguirá hasta que le encuentren.
Uno de los voluntarios que participan a diario en la búsqueda, Javier Albo, ha detallado a EFE que, aunque el caudal del Ebro ha bajado "mucho" desde que desapareció Javier Márquez, "recorrer las orillas es un poco desalentador porque el río se divide en diferentes brazos de agua".
"Al final, es como buscar una aguja en un pajar", aunque "ni siquiera sabemos que esté aquí" y, "en realidad, ojalá no lo encontremos aquí", ha concluido.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.