El futbolista brasileño Dani Alves, en prisión provisional por presuntamente violar a una joven en la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022 en la discoteca 'Sutton' de Barcelona, sigue preparando su estrategia de defensa de cara al juicio que se celebrará del 5 al 7 de febrero en la Audiencia Provincial. Hace días se supo que el deportista de 40 años, que cumplió el pasado sábado un año arrestado, alegará que no era consciente de sus actos porque estaba bajo los efectos del alcohol. Pero ahora se han conocido más detalles.
Son muchos los que se han preguntado por qué Inés Guardiola, la abogada que defiende a Dani Alves (tras prescindir este de Cristóbal Martell), quiere que declare en calidad de testigo Joana Sanz, la modelo tinerfeña de 31 años con la que Alves mantiene una relación sentimental y que le ha acudido a visitar en numerosas ocasiones, a pesar de haber anunciado su intención de divorcio y no haber ni siquiera iniciado los trámites.
Pues bien, según recogen fuentes como 'El Periódico', lo podría hacer porque habría algunas llamadas de él a Joana Sanz asegurando que iba borracho, y estas, bajo su criterio, podrían fundamentar y acreditar su quinta versión de los hechos.
Además, Alves podría estar pensando en presentar ante la jueza Concepción Cantón Martín (que tomó el relevo en la investigación judicial en marzo del año pasado de Anna Marín) un ticket de consumición de bebidas alcohólicas correspondiente a la noche del 30 al 31 de diciembre. Varios expertos, según el rotativo catalán citado, afirman que en las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca 'Sutton' apenas se puede apreciar que se encontrara en estado de embriaguez. La estrategia es considerada por muchos "desesperada".
Y es que Dani Alves subrayará que estaba bajo los efectos del alcohol para recurrir a un atenuante (no eximente) y tratar de rebajar la condena. La Fiscalía pide nueve años de cárcel, mientras que la acusación particular hasta 12. De esta forma, el exjugador del FC Sevilla, Barça y PSG, entre otros equipos, defenderá por cualquier medio su quinta versión.
En las cuatro anteriores versiones, mostró contradicciones: comenzó diciendo que no conocía a la víctima, luego que tuvo sexo (supuestamente consentido) y ahora que no era consciente de sus actos. El caso sigue dando que hablar a 12 días del inicio del juicio. La estrategia de defensa que plantea el brasileño, nacido en Juazeiro y padre de dos hijos -de su relación anterior-, ha sido duramente criticada por muchos ciudadanos. Él, mientras, sigue en la cárcel de Brians 2 esperando defenderse ante los magistrados.
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