No todas las infracciones son igual de graves y por eso las cantidades establecidas por la Dirección General de Tráfico para multar a quienes las cometen son diferentes. Estacionar en un paso de peatones es una de esas cosas que esté penado económicamente, una manera de disuadir a los conductores de hacerlo.
En las ciudades, los conductores pueden recibir multas por un gran número de infracciones y, como hemos señalado, algunas son más graves que otras. En este caso, aparcar en un paso de peatones no conlleva la pérdida de puntos en el carnet, por lo que el ‘castigo’ por hacerlo y que te pillen solo será económico.
En algunas ciudades la pena es mayor que en otras, pero esto no es lo único que influye a la hora de establecer la cantidad a pagar. Otros factores como la cantidad de paso que está obstaculizando o si es necesario retirar el vehículo para que no siga molestando también serán tomados en cuenta por el agente encargado de emitir la multa.
En general, la multa prevista por aparcar en un paso de peatones se establece en 200 euros, pero puede llegar a alcanzar los 500 euros, como sucede en ciudades como Valencia o Barcelona. Los recursos tras recibir estas multas no suelen prosperar porque suelen ir acompañadas de documentos gráficos que certifican lo sucedido. Estas multas también se aplican a motos y no solo a vehículos de cuatro ruedas.
Además, existen otro tipo de sanciones por mal estacionamiento que son más genéricas y que se imponen a los conductores que dejan aparcado su vehículo en zonas de estacionamiento prohibido o lugares en los que no está permitido aparcar. La cantidad a pagar dependerá de la gravedad de la infracción y también de la ciudad en la que nos encontremos, pero la multa puede ser desde los 50 euros hasta llegar a los 1000 euros.
Está prohibido aparcar en carriles bus, aceras, pasos de peatones, salidas de emergencia o carriles de bicicletas, además de los espacios reservados para personas con discapacidad, zonas de obra o carga y descarga. Estas zonas están marcadas con señales de tráfico específicas.
La mejor manera de evitar una multa por aparcar en un paso de peatones es, evidentemente, no aparcar en un paso de peatones. Esto conviene no solo porque sea una práctica que no está permitida, también porque puede suponer un riesgo para los peatones, que es probable que tengan que desplazarse a la calzada para poder esquivar al vehículo más estacionado.
Si bien esto puede no suponer un problema para muchos, para otros puede suponer una gran diferencia e incluso impedirles poder cruzar por donde tenían pensado. Las personas con movilidad reducida, algunas personas discapacitadas o quienes se encuentran paseando con un carrito de bebé no siempre tienen la opción de esquivar el coche que está aparcado donde no debe. Los pasos de peatones están diseñados para que se pueda cruzar de manera segura y no respetar las normas hace que esto deje de ser así para ellos.