Antonio Sánchez, vecino de Avilés, acusa al Hospital San Agustín de Avilés de dar un trato inadecuado a su madre de 90 años. Tras un ingreso por grastroenteritis la mujer llegó a su casa “con golpes en todo el cuerpo y la vía puesta”.
Angelina García recibió el alta el 3 de enero, cuando desde el Hospital llamaron a su hijo, Antonio Sánchez, para que la recogiera. Al llegar el hombre se encontró a su madre sola en la sala de espera de los familiares de los pacientes. “Ella necesita vigilancia e incluso estar sujeta porque sufrió un ictus hace poco y puede caerse”, ha asegurado al diario El Comercio.
Sin embargo, aún no había descubierto lo peor. Al desnudarla para cambiarle la ropa en casa vieron que Angélica tiene “la vía puesta y golpes y hematomas por todo el cuerpo, como si se hubiese caído en algún momento y las enfermeras no nos hubiesen dicho nada”, afirma.
“La llevamos por urgencias al centro de salud del barrio para que la mirasen bien y descartasen que tuviese alguna lesión grave porque estábamos muy preocupados. En principio parece que no tiene nada, pero presenta varios golpes en la cabeza, en un ojo, en los brazos, en un costado y en la espalda, además de una especie de reacción en la lengua”, cuenta el hombre con detalle.
Después, Antonio acude al hospital para pedir explicaciones al gerente, que no le atendió. Tras llamar a la Policía salió de allí con un parte de lesiones de su madre aunque aún no sabe cómo se hizo los hematomas y los golpes.
Antonio Sánchez ha interpuesto una reclamación a través del registro municipal, además de dar parte a la Policía Nacional.