Habitualmente surgen numerosas dudas con respecto al modo en que se ha de circular tanto con bicicleta como con patinete eléctrico. No cabe duda de que son dos medios de transporte muy adecuados para desplazarse por la ciudad, ya que mejoran el tráfico, son buenos para la salud y contribuyen a que haya menos gases de efecto invernadero. En definitiva, cuanto más se utilicen, mayores son los beneficios para todos. Claro que también hay que saber cómo hacerlo, pues no resulta extraño ver en ocasiones a sus usuarios cruzando pasos de peatones junto a los viandantes e incluso transitar por aceras.
Para saber cómo se debe circular con una bicicleta o un patinete eléctrico, lo primero que debe conocerse es la naturaleza de estos transportes. Y en este caso la Dirección General de Tráfico lo deja muy claro, ya que los considera vehículos que han de regirse por el Reglamento General de Circulación. Por lo tanto, las bicicletas y los patinetes eléctricos no pueden cruzar por los pasos de cebra salvo si el conductor lo hace caminando y empujándolos.
Sin embargo, no son pocos los usuarios que desconocen esta regla y que se aventuran en su bicicleta hacia un paso de peatones para cruzar de un lado a otro de la calzada. En este caso, han de saber que se enfrentan a una sanción económica de 200 euros, pues estarán poniendo en riesgo la integridad de dichos peatones.
Y es que, aunque a simple vista un patinete o una bicicleta puedan parecer inofensivos para los viandantes, resultan sumamente peligrosos si no se emplean con criterio y obedeciendo las normas del código de circulación.
Esta misma prohibición la encontramos en la circulación por la acera. Las bicicletas solo pueden circular por la calzada, por carriles bici o por zonas habilitadas tanto para este medio de transporte como para los peatones. De lo contrario, sus conductores pueden ser sancionados por la misma razón.
Los ciclistas y los conductores de patinetes eléctricos tienen dos opciones para cruzar un paso de cebra: la primera de ellas es esperar a que los peatones lo hagan para seguir su camino por la calzada; y la segunda es precisamente “convertirse” en peatones. Para ello deberán bajar del vehículo y cruzar caminando. Eso sí, hay que recordar que una vez que pasen al otro lado, si no hay un carril habilitado, no podrán retomar su marcha en la acera y deberán seguir a pie.
El hecho de ser considerados vehículos hace que el transporte en bicicleta se vea supeditado a algunas normas que generalmente no se han tenido presentes, ya que durante mucho tiempo solo fueron vistas como elementos de recreo. Algunas de las más destacadas es que no se puede circular en bicicleta ni patinete eléctrico con auriculares, ni obviamente bajo los efectos del alcohol o de los estupefacientes. En ambos casos, los conductores pueden ser sancionados aunque no tengan ningún carnet de conducir.