Los ciudadanos de la UE residentes en el Reino Unido tras el Brexit no lo tienen nada fácil. Recientemente, una española que regresaba a su hogar en Reino Unido después de pasar las Navidades cerca de Málaga ha sido deportada a pesar de tener los documentos necesarios para demostrar su derecho a vivir y trabajar en Reino Unido.
"Me fui a casa porque mi hermana tuvo un bebé y, literalmente, cuatro días después, en el aeropuerto de Luton me llevaron a la sala de detención, se llevaron mis cosas y mi teléfono y me dijeron que esperara allí. Me dejaron allí toda la noche y luego me subieron a un avión", declaró María (nombre ficticio) en una entrevista a The Guardian.
El incidente tuvo lugar el 26 de diciembre. Ese día, fue detenida y pasó la noche en el aeropuerto de Luton antes de ser devuelta a España.
María, residente en Bedfordshire con su marido y sus familiares, estaba en proceso de dejar su empleo y reorientar su carrera para ser veterinaria: "Se suponía que debía volver al trabajo, pero ahora mi vida se ha esfumado. Todas mis cosas están en Reino Unido: mi perro, mi coche. Estaba haciendo una formación de enfermería veterinaria, que era mi sueño. Si intento volver, será aún peor", lamentó.
En junio del 2023, su solicitud para el programa de asentamiento en el Reino Unido denominado EU Settlement Scheme (EUSS) fue denegada por falta de pruebas, pero solicitó una revisión administrativa de la decisión y tenía además un certificado del Ministerio del Interior británico que establecía que "puede trabajar en el Reino Unido hasta que reciba una decisión sobre su solicitud al sistema de asentamiento de la UE".
Según María, la agente de fronteras, una vieja conocida, también la detuvo en agosto, pero la dejó pasar tras consultarlo con otro colega. "Me dijo que estaba 'perdiendo el tiempo' y que 'no era cierto' que pudiese trabajar, y yo le dije: 'Bueno, debe haber un fallo en el sistema porque mis papeles dicen que puedo hacer eso y ahora me estás diciendo que lo que dice el Ministerio de Interior no es cierto".
María dice que en los últimos 10 años su relación con el Reino Unido ha sido intermitente. María, que vivió allí de 2014 a 2018, regresó recientemente al país tras pasar un tiempo en Sudáfrica, donde su marido estudiaba para su doctorado, pero debido al confinamiento y las restricciones no pudo volver durante la pandemia.
The Guardian explica que, según las normas, la mujer puede presentar una solicitud tardía, pero debe demostrar que no ha estado fuera del Reino Unido el tiempo suficiente para que se invaliden sus derechos en virtud del acuerdo del Brexit.
Actualmente, la mujer está recibiendo asesoramiento jurídico y defiende que su solicitud demuestra su derecho a trabajar en el Reino Unido, y las autoridades están revisando su caso.
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