Alex Batty, el niño británico que desapareció a los 11 años mientras pasaba unos días de vacaciones en España en 2017 y que fue localizado la semana pasada en Francia, seis años después de que se le perdiera la pista, ha realizado sus primeras declaraciones desde su regreso a Reino Unido el pasado fin de semana, donde se ha reencontrado con su abuela y tutora legal: "Me alegro de estar aquí por Navidad".
El adolescente, ahora de 17 años, aterrizó en la noche del pasado sábado en la ciudad de Mánchester, en Inglaterra, y fue rápidamente trasladado a que pudiera ver a su abuela, Susan Caruana, con quien se presupone que residirá a partir de ahora, recoge 'Daily Mail'. Las palabras del joven suponen un final feliz para un menor que pasó los últimos años entre España, Marruecos y Francia tras supuestamente ser secuestrado por su madre y su abuelo en Málaga, en un caso de sustracción parental.
El menor tuvo que llevar un estilo de vida nómada supuestamente por su madre y habría pasado por una comunidad espiritual antes de ser localizado cerca de Toulouse el pasado miércoles. Varios informes recogieron que Alex dijo no haber sufrido violencia física estos años, pero sí relató haber sido víctima de abusos sexuales cuando tenía alrededor de cinco años. Se espera que el adolescente hable con la Policía de Manchester en una fecha posterior y ofrezca detalles de su experiencia.
La Policía de Mánchester compareció en rueda de prensa en la noche del sábado y explicaron que todavía no han hablado con Alex sobre su desaparición o "qué pudo haber estado haciendo y dónde ha estado durante sus años desaparecido". Los agentes han insistido en que ofrecerán apoyo al joven mientras intentan comprender lo sucedido. "Hablando con él a un ritmo que le resulte cómodo, determinaremos en última instancia cómo avanza este caso y si hay una investigación criminal que garantizar", indicó el subjefe de policía Matt Boyle.
"Nuestro enfoque continuo es apoyar a Alex y su familia en asociación con otras agencias locales para garantizar que estén seguros, que se cuide su bienestar y que su reintegración a la sociedad sea lo más fácil posible. Aún tenemos que establecer todas las circunstancias que rodearon su desaparición, pero pase lo que pase, comprendamos que este puede ser un proceso abrumador. Puede que ahora tenga seis años más que cuando desapareció, pero todavía es una persona joven", han sentenciado.
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