¿Qué pescados se deben comer sin piel?
La piel de pescado es rica en nutrientes como ácidos grasos omega-3, vitamina D, vitamina E, yodo, selenio y taurina
En el otro lado de la balanza, la piel del pescado puede acumular toxinas y contaminantes como PCB, dioxinas y mercurio
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El tema de si se debe o no comer la piel del pescado es bastante complejo y varía en función de factores diferentes, como puede ser el tipo de pescado y los posibles contaminantes presentes en él. Vamos a analizar los beneficios y riesgos de consumir la piel de pescado, para después pasar a una serie de recomendaciones sobre qué peces se deben comer sin piel y consejos de preparación.
Beneficios de comer la piel de pescado
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La piel de pescado es rica en nutrientes como ácidos grasos omega-3, vitamina D, vitamina E, yodo, selenio y taurina, lo que la hace beneficiosa para la salud a nivel cardiovascular y cerebral. Estos nutrientes pueden ayudar a reducir la inflamación, mejorar la memoria y fortalecer el sistema inmunológico. Además, la piel del pescado contiene colágeno, que es beneficioso para mantener la elasticidad de la piel, el fortalecimiento de huesos y articulaciones, y la salud tanto del cabello, como de las uñas.
Riesgos asociados a comer la piel de pescado
En el otro lado de la balanza, hay que tener en cuenta que la piel del pescado puede acumular toxinas y contaminantes como bifenilos policlorados (PCB), dioxinas y metales pesados, incluido el mercurio, especialmente en peces grandes y depredadores como el tiburón, el pez espada y el atún. Estos contaminantes pueden estar más concentrados en la piel y la grasa del pescado que en su carne.
Peces menos recomendables para comer con piel
Por un lado estarían los peces que pueden tener un alto contenido de mercurio y metales pesados en la piel. Hablamos de especímenes como los marlines, tiburones, peces espada, atunes rojos y blanquillos.
En otra categoría diferente caerían aquellos peces cuya piel tiene una textura o sabor demasiado desagradable. En este lado de la balanza caerían las anguilas y el bagre, que carecen de escamas y tienen una piel muy viscosa, por lo que no son recomendables para su consumo. Además, peces como la carpa y el rape también pueden tener sabores no deseados.
Consejos de preparación del pescado con piel
- Limpiar bien la piel: Hay que asegurarse de que la piel del pescado esté limpia y libre de escamas antes de cocinarla.
- Cocinar adecuadamente: La piel del pescado se puede cocinar de diversas maneras, como a la plancha, al horno, al vapor o a la parrilla. Cocinarla a la misma temperatura que el resto del pescado es importante para conservar sus nutrientes.
- Tener en cuenta el tipo de pescado: Optar por pescados con bajo contenido de mercurio como el salmón, tilapia y la mayoría de los atunes enlatados. Conviene evitar o limitar el consumo de pescados con alto contenido de mercurio.
En resumen, la decisión de comer o no la piel del pescado depende del tipo de pescado y de la preocupación personal por la exposición a los contaminantes. Mientras algunos peces son seguros y beneficiosos para comer con su piel, otros deben consumirse sin ella debido a los riesgos asociados con la acumulación de toxinas.