Los hogares son espacios de confort y seguridad, pero también son susceptibles a una variedad de siniestros. Desde accidentes domésticos hasta desastres naturales, los riesgos en el hogar pueden tener graves consecuencias, hasta el punto de que el 78% de las muertes relacionadas con lesiones prevenibles ocurren en el hogar. Conocer los siniestros más comunes es el primer paso para prevenirlos y proteger a nuestras familias y propiedades.
Los envenenamientos en el hogar son la causa principal de muerte en el entorno doméstico con un 65% del total. Estas situaciones pueden ser causadas por la ingestión accidental de productos químicos de limpieza, medicamentos o sustancias tóxicas. Los niños pequeños son especialmente vulnerables debido a su curiosidad natural y tendencia a llevarse objetos a la boca.
Prevención y respuesta: Es crucial almacenar todos los productos químicos y medicamentos fuera del alcance de los niños y en lugares seguros. En caso de envenenamiento, es importante actuar rápidamente y buscar asistencia médica inmediata.
Las caídas con un 23% de las muertes en accidentes domésticos son uno de los sucesos más comunes, especialmente entre niños y adultos mayores. Pueden ser causadas por suelos resbaladizos, escaleras inseguras o la falta de iluminación adecuada.
Prevención y respuesta: Para minimizar el riesgo de caídas, es importante mantener los pasillos libres de obstáculos, asegurar alfombras y usar iluminación adecuada en toda la casa. Las barandas y asideros son esenciales en escaleras y baños.
Los incendios son uno de los siniestros más destructivos en el hogar, y suponen un 2% de las muertes relacionadas con accidentes domésticos. Pueden ser causados por múltiples factores, como fallos eléctricos, descuido en la cocina o el uso indebido de velas y calefactores. La prevención incluye la revisión regular de la instalación eléctrica, nunca dejar fuentes de fuego desatendidas y tener detectores de humo en funcionamiento.
Prevención y respuesta: Un incendio puede devastar una casa en minutos, causando pérdidas materiales y, en casos extremos, pérdidas humanas. Es crucial tener un plan de evacuación familiar y conocer el uso de extintores de incendio.
Las inundaciones en el hogar pueden ocurrir debido a factores como tuberías rotas, desbordes de drenajes o eventos climáticos extremos. A veces, incluso un electrodoméstico defectuoso como un lavavajillas o una lavadora puede ser el culpable.
Prevención y respuesta: Para prevenir inundaciones, es esencial mantener las tuberías y drenajes en buen estado. Instalar válvulas de chequeo puede evitar que el agua del alcantarillado entre en casa. En zonas propensas a inundaciones, se recomienda tener barreras físicas y bombas de achique.
Los cortes y heridas en el hogar suelen ocurrir durante actividades cotidianas como cocinar, realizar trabajos manuales o reparaciones. Herramientas afiladas, vidrios rotos y cuchillos son los culpables habituales.
Prevención y respuesta: Mantener las herramientas y cuchillos bien guardados y fuera del alcance de los niños es esencial. Además, el uso de equipo de protección personal como guantes puede prevenir muchos de estos accidentes. Es importante también tener un botiquín de primeros auxilios accesible.
Los riesgos eléctricos, como cortocircuitos, sobrecargas o el uso indebido de aparatos eléctricos, pueden causar accidentes graves, incluyendo incendios.
Prevención y respuesta: La revisión periódica de la instalación eléctrica por un profesional, el uso adecuado de regletas de enchufes y la atención al estado de los cables y aparatos eléctricos son medidas preventivas clave.