El estornudo es una manera poderosa en que nuestro cuerpo se deshace de elementos irritantes como pueden ser los gérmenes, el polen o el polvo en la nariz y la garganta, expulsando con ello miles de gotículas a velocidades de hasta 150 kilómetros por hora. Aunque algunos podemos tener un reflejo de estornudo menos potente y por ello necesitar estornudar varias veces seguidas para expulsar los cuerpos extraños e irritantes.
Sin embargo, la brusquedad y sonoridad de los estornudos puede hacernos querer retener este estallido de aire. Sin embargo el intento de contener un estornudo puede tener efectos secundarios negativos potenciales, algunos de los cuales podrían ser graves. Cerrar las vías respiratorias durante un estornudo puede poner hasta 20 veces más presión en ellas en comparación con el hecho de simplemente dejar salir el estornudo.
Un caso extremo publicado en BMJ Case Reports describe a un hombre que al aguantar un estornudo, tapando su boca y nariz simultáneamente, se causó una lesión grave al romperse la nuca, un evento que le provocó dolor intenso al tragar y cambios en la voz, aunque afortunadamente se recuperó tras tratamiento y reposo
Estas son algunas razones y posibles consecuencias de contener un estornudo:
Es mejor dejar salir los estornudos en lugar de contenerlos. Para evitar que el estornudo se convierta en un evento de propagación de gérmenes, se recomienda cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable (que además es un gesto de buena educación, por si alguien no lo sabía), y luego desechar el pañuelo, lavarse las manos a fondo con agua y jabón o usar desinfectante de manos. Si no se dispone de un pañuelo, lo siguiente más seguro es estornudar en el codo.
Aunque los riesgos de una lesión grave son muy bajos, suele ser más cómodo y seguro simplemente dejar salir el estornudo. Sin embargo, en casos extremos, retener un gran estornudo podría causar un derrame cerebral e incluso la muerte. Otras complicaciones, aunque raras, incluyen daño a los vasos sanguíneos, pérdida de audición o vértigo. Incluso se ha documentado un caso en el que una persona sufrió un desgarro en la garganta por contener un estornudo.
En resumidas cuentas, está bien estornudar, y aguantarlo es malo para nuestro cuerpo, pero siempre tratando de taparnos la boca, como nos han dicho nuestros mayores desde que somos pequeños.