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La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha informado de la presencia de las bacterias Listeria monocytogenes y Salmonella spp - que en algunos casos puede ser mortal- en unos brotes germinados de alfalfa y brotes germinados de alfarfa con rúcula de la marca Fresquia. El primero de ellos viene embolsado en un paquete de 70 gramos y el número de lote afectado es L0101-45-04-23 con fecha de caducidad 05/12/2023. El segundo se presenta también en bolsa de 70 gramos, número de lote L0110-45-01-23 y fecha de caducidad 02/12/2023.
Las autoridades gallegas han dado la voz de alarma a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) para verificar la retirada de los productos afectados. La AESAN recomienda que, con la aparición de cualquier sintomatología, se acuda a un centro de salud.
La AESAN recomienda que las personas que tengan en su domicilio alguno de los productos afectados, se abstengan de consumirlos. En caso de haberlo hecho y de presentar sintomatología, se aconseja acudir al médico.
“En cuanto a las embarazadas, se debe consultar las recomendaciones consumo durante el embarazo realizadas por la AESAN OA relativas a prácticas de higiene alimentaria importantes para las mujeres gestantes, así como una relación de los alimentos que se deben evitar durante el embarazo por estar asociados a determinados peligros biológicos (entre los que destaca Listeria monocytogenes)”, explican en el comunicado.
La listeriosis es una enfermedad causada por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes. Se estima que 1600 personas contraen la listeriosis cada año y que aproximadamente 260 mueren por la enfermedad, así lo asegura el Centro para el Control de Enfermedades y Prevención. Los síntomas, que suelen aparecer a las dos semanas, incluyen fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza, rigidez de cuello, confusión, pérdida del equilibrio y convulsiones.
En cuanto a la salmonelosis, causada por la bacteria salmonella, es una enfermedad alimentaria muy común. Los síntomas suelen ser leves y pueden empezar entre las seis y las 72 horas después de la ingesta de la comida. Los cólicos, sensibilidad o dolor abdominal, escalofríos, diarrea, fiebre dolor muscular, náuseas, o vómitos son algunos de los síntomas que se pueden sufrir entre dos y siete días.
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