Uno de los grandes beneficios de tener un descanso adecuado es que la piel tiende a recuperar su firmeza y elasticidad, provocando que tengamos un aspecto más juvenil y menos ajado. Por esa razón, tener una buena calidad de sueño resulta esencial para “envejecer mejor” y que la aparición de arrugas se demore en el tiempo.
Eso sí, para lograr este cometido, no solo hay que conseguir dormir lo suficientemente bien la mayoría de las noches, sino también hacerlo de un modo adecuado. Y es ahí donde hemos de tener en cuenta nuestra colocación en el momento de conciliar el sueño, ya que no es lo mismo dormir boca arriba que boca abajo o de lado.
Como se puede adivinar, la mejor posición para evitar la aparición de arrugas prematuras es boca arriba, ya que el rostro, el cuello y el pecho se libran de estar en contacto con la ropa de cama y aguantando nuestro propio peso. Hay que tener en cuenta la cantidad de horas que pasamos en la cama en la misma posición. Si, por ejemplo, esta es con la cabeza apoyada sobre la zona derecha del rostro, tenderemos a retener líquido linfático en esa parte de la cara y aumentaremos tanto la fricción facial como la presión. Esto se traduce en que la piel sufre y se comienzan a formar las temidas arrugas, las cuales no tienen por qué deberse al envejecimiento de la piel, sino a una mala postura.
Por lo tanto, si se quiere evitar su aparición, lo más conveniente será tratar de no dormir en una posición que no sea con la cabeza apoyada en su parte trasera sobre la almohada. Esto puede resultar complicado para quienes están habituados a conciliar el sueño de lado o boca abajo, pero si desean esquivar como sea el paso del tiempo en su rostro, habrán de acostumbrarse. De lo contrario, el contacto facial puede acelerar el envejecimiento, especialmente a partir de los 35 años, cuando generamos menos ácido hialurónico y colágeno.
Una vez que queda claro que dormir boca arriba provoca que aparezcan menos arrugas en la piel, conviene hacerse otra pregunta: ¿es la posición más sana para dormir?
Sobre esto se ha hablado y escrito mucho y casi siempre la respuesta suele ser la misma: la mejor posición para dormir es de lado. En la web de Mayo Clinic se hacen eco de ello dos especialistas. Por un lado, la doctora Lois Krahn apunta lo siguiente sobre dormir boca arriba: “Conozco a muchas personas que dicen que es cómodo porque no recargan el peso del cuerpo sobre las articulaciones, pero al dormir boca arriba, la lengua y la mandíbula caen y obstruyen las vías respiratorias. Muchas personas roncan más cuando duermen boca arriba”.
Asimismo, dormir boca abajo facilita mantener una respiración más constante, aunque podría afectar a la columna vertebral. Por lo tanto, el doctor Virend Somers llega a la conclusión de que “en general, hay bastante evidencia respecto a que dormir de costado es probablemente lo mejor”, puesto que “ayuda a evitar el colapso de las vías respiratorias y disminuye los ronquidos”.