La Fiscalía de Barcelona ha reclamado una condena de nueve años de cárcel para el futbolista Dani Alves por presuntamente agredir sexualmente a una joven en una discoteca de la ciudad el 30 de diciembre de 2022. En el escrito de acusación, el fiscal también reclama una indemnización de 150.000 euros para la víctima. En un comunicado, la Fiscalía de Barcelona ha explicado que se opone a que el jugador esté en libertad provisional hasta el juicio, como pidió su defensa, y considera que debe seguir en prisión provisional, donde está por esta causa desde el 20 de enero. Y pide la prohibición de aproximación a la víctima a menos de 1.000 metros y de comunicación durante un período de 10 años más allá de la pena que se le impusiera.
El escrito de la Fiscalía de Barcelona es demoledor contra el jugador. Relata cómo en la madrugada del 31 de diciembre de 2022, sobre las 02:45 horas el procesado acudió con un amigo a la discoteca Sutton.
Dentro de la discoteca Dani Alves se sentó en la mesa 6, en la zona reservada llamada Moet con acceso exclusivo a una zona llamada Suite a través de una puerta. En ese pasillo hay otra puerta que da acceso a un baño que es donde presuntamente se produjo la violación. También hay unas escaleras que dan acceso a una habitación que es de uso exclusivo para los ocupantes de la mesa 6 donde se encontraba Alves que tiene sofá, nevera y televisor. Tanto el aseo como esa habitación son de uso exclusivo para los clientes de la mesa 6.
La presunta víctima accedió a la discoteca sobre las 02:30 con una prima y una amiga. A las 02:50 accedieron a la zona reservada Moet, según el relato de la fiscalía. Entonces fueron invitadas por Alves y su acompañante a través de un camarero una copa de champán. Ellas se negaron. Pero a las 03:20 accedieron a sentarse en la mesa 6 ante la insistencia mostrada por sus ocupantes. Entonces Alves invitó a las chicas a una botella de champagne de 1,5 litros Moet. Dani se fijó desde el primer momento en una de las mujeres, bailó con ella y le acercó en un primer momento la mano al pene, según el relato de la fiscalía.
A las 03:42 Alves entra en la zona Suite y llama a la joven. Ella entra. De allí fueron al aseo. Dani Alves cerró la puerta. La joven le pide salir, pero Alves no quiere, y la manosea. Entonces Alves se sienta en el retrete, tira hacia él de la joven y la levanta el vestido. La joven protesta. Alves no hace caso, se baja los pantalones, tira del pelo de la víctima con fuerza y la hace caer de rodillas. Quiere una felación. Ella se resiste y Alves la abofetea, según el escrito de la fiscalía. Entonces pide a la joven que le diga "Soy tu putita". Ante la resistencia a hacerle una felación, Alves, presuntamente, coloca a la chica de de espaldas y la penetra vaginalmente sin su consentimiento y sin preservativo. Los restos de semen de Dani Alves fueron encontrados. El exjugador sale del retrete, coge una copa en la mesa y se va a otra mesa distinta. Ha dejado en el baño sola a la joven. Son las 04:00 horas.
La joven sale llorando del baño. Es atendida por el personal de la discoteca que activa el protocolo de agresiones sexuales. Mientras la atienden Dani Alves se cruza con ella y ni la saluda. Son las 04:06. Abandona el local. La joven es acompañada en ambulancia al Hospital Clínic. La joven es atendida. Tiene una lesión en la rodilla de un 1cm de diámetro que le dejará cicatriz. La joven presenta en ese momento un trastorno de ansiedad con sintomatología traumática que hoy sigue teniendo.
La Fiscalía explica en su escrito que presentará como pruebas 6 DVD y el CD aportado por los Mossos, pide un nuevo examen médico forense para ratificar el ya elaborado y pedirá asimismo testificar a forenses, psicólogos, mossos relacionados con el caso.
Dani Alves dio su propia versión de los hechos ante la justicia. Pero sus cambios de versión, no le ayudan. Primero dijo a los medios que no conocía a la chica. Después, ante la juez dijo que se cruzó con ella en el baño de la discoteca. En tercer lugar, y ante la acusación particular dijo que hubo sexo consentido y que no lo había contado antes para proteger a la joven.
Su testimonio en sede judicial fue el siguiente: "Cuando entramos en el baño, nos pusimos frente a frente el uno del otro, ella me besó y empezó a quitarme los pantalones", señaló Dani Alves en sede judicial. "Ni en el reservado ni en el baño, nunca me dijo que parara ninguna acción, ninguna caricia, ningún baile ni ninguna aproximación... ni ella ni sus amigas".-
Dani Alves declaró que "yo simplemente fui cómplice de las ganas que ella tenía o de las ganas que yo tenía". Su versión de los hechos y del hecho de que ni siquiera saludara a la chica tras tener, según él, sexo consentido fue la siguiente. "Salí al reservado, fui a mi posición, después salió ella, supongo que enfadada con mi actitud... ella saludó a mi amigó y a mí no, no se despidió de mí". "Salimos siempre custodiados por la seguridad y con paso acelerado para evitar cualquier aglomeración en la salida... y no la vi, no la vi en la salida. Dijeron que estaba ahí en la salida, pero yo no la vi. Si la hubiese visto ahí en la salida, la hubiese parado para preguntar qué le había pasado porque hasta entonces todo estaba bien...".
"Nadie puede decir que haya tenido una actitud avasalladora con ella porque para mí el respeto es todo en la vida... si una persona no quiere, pues no sucede nada y así fue", declaró el exjugador del Barcelona., según desveló el Programa de Ana Rosa.