Los médicos de un hospital en Perú han salvado la vida de una bebé de 10 meses que se tragó un crucifijo. La madre de la niña la llevó a urgencias porque no paraba de llorar y no sabía qué le pasaba.
Para sorpresa de todos, sanitarios y la madre, la niña se había tragado un crufifijo. Los médicos del Hospital Víctor Lazarte Echegaray, en Trujillo, Perú, descubrieron el pequeño objeto de metal en su esófago tras realizarle una radiografía.
Los médicos le realizaron a la bebé una endoscopia terapéutica para sacarle el cruficijo. La intervención fue todo un éxito a pesar de su dificultad. La bebé se ha recuperado muy bien de la intervención.
La madre de la pequeña, Maricarmen Sajami Rosas, no sabe cómo pudo la niña tragarse el crucifijo.
Lo cierto es que es muy fácil que lo menores de tres años se traguen objetos pequeños con los peligros que eso conlleva. Aunque normalmente los pequeños suelen atragantarse con alimentos o pequeños juguetes.
Para evitar riesgos de este tipo es recomendable evitar que objetos pequeños o juguetes con piezas demasiado minúsculas estén al alcance de los menores, sobre todo cuando ya caminan o gatean.