Consternación en Navarra, donde en la mañana de este martes han encontrado los cuerpos de un padre y su hijo de siete años en la sierra de Urbasa. Un dramático hallazgo y posterior rescate, ya que los cuerpos estaban al final de un precipicio de 200 metros de dificil acceso. Les buscaban desde ayer, cuando la madre denunció que el padre no había llevado al niño al colegio. La pareja estaba separada desde hace dos años y medio. Todo apunta a un nuevo caso de violencia vicaria.
Los resultados preliminares de la autopsia han revelado que tanto el padre como el hijo fallecieron como consecuencia de los golpes sufridos tras la caída al vacío del precipicio. Además, no se han encontrado sustancias tóxicas en sus cuerpos. Los investigadores creen que la muerte de ambos no fue accidental (el menor es el que presenta menos golpes). La principal hipótesis es que el hombre mató a su hijo tirándose con él al vacío.
Hay gran conmoción por lo ocurrido en la sierra de Urbasa:
Eguzkiñe, la madre de Mateo, el pequeño fallecido, aseguró en su denuncia ante la Guardia Civil que, desde el divorcio, hace dos años y medio, ella tenía una nueva pareja y que su exmarido lo estaba llevando muy mal. Lo explicó al dar la alerta, después de que este lunes fuera a recoger a su hijo al colegio: "En el centro le indicaron que el niño no había acudido. Saltaron las alarmas e interpuso la denuncia", detallan desde el Instituto Armado.
Checho, el padre de Mateo, le tenía que haber dejado en el colegio, según el régimen de visitas. El domingo, padre e hijo habían comido con la familia y a las 20:00 horas de la tarde habían llamado por a la madre por su cumpleaños. Pero después, Checho ya no volvió a contestar el teléfono: "Desde el Gobierno de Navarra se ha trabajado intensamente con todos los recursos y con toda la intensidad durante la noche y la madrugada", ha explicado Amparo López, consejera de Interior de la comunidad foral.
Como Checho había intentado suicidarse antes, un familiar fue a buscarlo al balcón de Pilatos (o mirador de Urbaba). Así encontraron su furgoneta con las puertas abiertas y las llaves puestas. Los abrigos del padre y del hijo estaban dentro. Tras la búsqueda con perros y drones en el entorno, el helicóptero de la Guardia Civil divisaba los cuerpos: "Desde Bomberos hemos accedido con cuerdas, para hacer lo posible". Agentes del Grupo de Rescate y Montaña y Bomberos se descolgaban para recuperar los cadáveres.
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