La modelo Maleesa Mooney apareció muerta en su domicilio de Los Ángeles, Estados Unidos, el pasado mes de septiembre. Un mes después, el informe de la autopsia indica que la causa de la muerte de la joven, que estaba embarazada, fue "violenta homicida".
La modelo de 31 años fue asesinada después de recibir numerosos golpes por todo el cuerpo, según señala la autopsia. Además, Maleesa fue atada y su cuerpo metido en la nevera de su apartamento, según los informes: "Las lesiones traumáticas por objetos contundentes observadas en la autopsia generalmente no se consideran potencialmente mortales por sí solas. Sin embargo, según las circunstancias en las que se encontró a la Sra. Mooney, estas lesiones sugieren que probablemente estuvo involucrada en un altercado físico violento antes de su muerte”, señala el informe, según People.
La hermana de la víctima ha confirmado que la modelo estaba embarazada de dos meses en el momento del crimen: "Estaba muy emocionada y sé que realmente quería un hijo, y es algo de lo que siempre ha hablado"
Mooney había sido vista por última vez en su apartamento el 6 de septiembre, gracias a las cámaras de videovigilancia. Las autoridades entraron a su domicilio el 12 de septiembre tras la denuncia de su madre y encontraron su cuerpo sin vida.
Por el momento no hay ningún detenido en relación con el crimen.