La presión migratoria de la ruta canaria se traslada ahora a meseta castellana. Las autoridades de Castilla y León, con el vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo, de Vox, se ha trasladado ya a la localidad vallisoletana de Medina del Campo para protestar por la llegada de unos 250 migrantes que están siendo alojados en el Hotel Balneario Palacio de Las Salinas.
Tanto el representante de Vox como el alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez Alonso (PP), ha calificado de "traición" la llegada de los migrantes a unas instalaciones que están ubicadas a unos cuatro kilómetros del casco urbano y que lleva unos seis meses cerrado por reformas.
Los migrantes trasladados a estas instalaciones de lujo no tienen la obligación de permanecer en el hotel y tienen libertad de movimiento, algo que causa preocupación a las autoridades castellano leonesas y a las municipales al entender que afectará a la convivencia y serán un foco de problemas, han asegurado.
El Hotel Balneario Palacio de Las Salinas comenzó siendo un pequeño hotelito cuando en 1891 se inaugaron las instaciones de balneoterapia, muy de moda a finales del siglo XIX. En la pagina web puede leerse que su primer propietario se llamaba Manuel Ortiz de Pinedo. En ese año ya acudió un médico del Cuerpo Nacional de Baños, quien atendió a los enfermos los meses de julio a septiembre. En aquella época había cuatro manantiales de agua minero-medicinal que recibían el nombre de: Santa Elisa, Manolito, Antia, Tenacidad (a éste algunos lo han llamado Trinidad).
La elección de este paraje para levantar un balneario responde a que ya desde el s. XVII se tienen referencias de que en el páramo de las Salinas (actual situación del Palacio) sucedía que en épocas de lluvia se embalsaba el agua una vez que el terreno se saturaba y con el transcurrir de los días, a medida que se evaporaba por acción del sol y el aire, aparecía un sedimento blanquecino, que no era otra cosa que depósitos de sal; de ahí el nombre de ‘Las Salinas’.
Las instalaciones cuentan con más de 5.000 m2 y 80.000 m2 de jardines, además de cuatro kilómetros de paseos, rutas entre lagos, cascadas, rincones de sombra, bancos para sentarse, miradores, todo ello acompañado de una rica vegetación de pinos, encinas, álamos, chopos etc.
Pero volviendo a la historia, fue en 1893 cuansdo Manuel Ortiz consiguió la Declaración Ocial de Aguas de Utilidad Pública por Real Orden del 3 de marzo de 1893, para cada uno de los cuatro manantiales y poco después la declaración, también por Orden Real, de aguas minero-medicinales.
Ya iniciado el siglo XX, se construyó una sociedad mercantil presidida por el medinense Francisco Belloso, que en 1912 puso en marcha el gran hotel (actual edicio) cuyo diseño arquitectónico fue realizadopor los mismos arquitectos que el Palacio de la Magdalena en Santander.
La decoración actual del conjunto y el estilo arquitectónico bebe de diferentes fuente artísticas con intervenciones como la de 2001 del artista murciano, Cristóbal Gabarrón quien, en 2001, restauró y rehabilitó de la capilla del Balneario de las Salinas en Medina del Campo.s.
En la actualidad, tiene una capacidad de 64 habitaciones de las cuales 26 son individuales y 38, dobles, a las que se pueden sumar 36 camas supletoria lo que permite el alojamiento de hasta 120 personas.
Desde el ministerio de Migraciones dirigido por José Luis Escrivá se asegura que se trata de estancias puntuales, muy cortas, mientras se decide cuál es el destino final de estas personas. Si no cumplen las condiciones para ser devueltos a sus países, pueden registrarse en la red de atención y el Ministerio determina su reparto y costea su acogida en centros.