El dueño de la jauría de perros que mataron a una mujer en Zamora se enfrenta a homicidio por imprudencia. El pastor, en el momento del ataque mortal, no se encontraba cerca de los animales. La guardia civil ha tomado muestras de los dientes a los cinco perros para determinar cuáles causaron la muerte de la joven.
La ley prohíbe que los perros pastoreen solos, sin que el pastor esté cerca. Tal vez si el pastor de Roales de Pan, Zamora, hubiera estado cerca de sus animales se habría evitado la tragedia, “lo peor que le puede pasar a un pueblo”, en palabras del alcalde de Roales de Pan, David García.
El pastor podría enfrentarse a un delito de homicidio por imprudencia. Mientras, los investigadores buscan averiguar qué perros causaron la muerte a la chica de 27 años analizando sus dientes.
La explotación ganadera de La Hiniesta (Zamora) tenía en el momento de los hechos siete perros sueltos, dos de ellos cachorros y, de los otros cinco, uno carecía de identificación.
El dueño de los animales acumula denuncias por otras conductas negligentes de sus mascotas. Una de un vecino que le denunció porque uno de sus animales atacó a su perro y otra porque al parecer los perros solían atacar a los ciclistas que pasan por la zona. Todo ello podría ser un agravante para el proceso abierto ahora contra el pastor.