Tres personas de la misma familia han resultado intoxicadas tras consumir setas. Dos de ellas se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de León.
Los afectados residen en la localidad de Llama de Colle, en el municipio de Boñar, según detalla ‘El Diario de León’, y tuvieron que ser trasladados de urgencia al Hospital de León, donde dos de ellos se encuentran graves.
Cabe recordar que con el otoño comienza la temporada de setas y son muchos los que acuden al campo a recolectarlas. Esta recogida, sin embargo, puede resultar peligrosa si no se tienen los conocimientos sobre qué setas son comestibles y cuáles son venenosas.
Se deben coger solo aquellos que se tenga la absoluta seguridad de que son comestibles y, en caso de duda, consultar a un experto. Ante una posible intoxicación se debe acudir de inmediato a un centro sanitario con una muestra de lo que se ha comido.
Conviene no consumir todas las que se recojan y guardar alguna durante al menos 3 días, porque pueden ocasionar efectos negativos en el organismo hasta 72 horas después de haberlas ingerido.
Dependiendo del tipo de seta, los síntomas varían. En general, cuanto antes se presenten los síntomas, la reacción es de menos gravedad. Una de las setas más peligrosas para el consumo es la ‘Amanita phalloides’. Causa el el 95 por ciento de las muertes por intoxicación con setas.
Los vómitos y diarrea suelen comenzar entre 6 y 12 horas después de la ingestión. Puede aparecer una fuerte hipoglucemia y, transcurridos unos días, puede desarrollarse insuficiencia hepática y/o renal. Los síntomas pueden desaparecer solos en un transcurso de 5 a 8 días.
Otras especies tóxicas son la marasmius y la amanita muscaria o matamoscas, que también es alucinógena.
Por otro lado, para su recogida, el Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid recuerda que en la recolecta las setas deben ser cortadas y nunca arrancadas, de modo que puedan volver a brotar en el mismo sitio. Además, es imprescindible transportarlas utilizando una cesta para que suelten sus esporas.
También hay que evitar los recipientes cerrados o las bolsas de plástico, lo que puede originar que se rompan, ensucien, humedezcan o fermenten los ejemplares reunidos.