El hombre de 25 años detenido por agredir sexualmente a su bebé se encuentra en la cárcel de Valdemoro (Madrid) con un protocolo antirrepresalias, según han indicado fuentes penitenciarias. El acusado, un camarero residente en Madrid, presuntamente grababa y difundía los abusos a su bebé y ofrecía a la pequeña a otros pederastas.
Concretamente, se le ha aplicado el artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario, prevé la posibilidad de que el director del establecimiento, en determinadas circunstancias y con objetivos concretos, a solicitud del interno o por propia iniciativa, acuerde medidas que impliquen limitaciones regimentales para los internos.
Este protocolo es común aplicarlo a supuestos pederastas, como el recientemente detenido en Madrid, para evitar que pueda ser objeto de algún tipo de represalia. Además, como en este caso, irían acompañados de un 'preso sombra' que vigilase e informase de sus movimientos.
El presunto pederasta ya fue detenido en el año 2021 por compartir pornografía infantil, pero no fue hasta 2022 cuando la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional se pondría tras su pista tras recibir una alerta de los expertos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI), los cuales, analizando las ‘deep webs’, se toparon con el caso de una persona que “compartía imágenes sobre explotación sexual a menores de corta edad a través de diferentes redes sociales”.
Debido a la gravedad de los hechos que se le imputaban fue puesto bajo vigilancia y los investigadores descubrieron, en mayo de 2022, que el hombre acababa de ser padre, lo que llevó a acelerar las pesquisas que permitieron lograr una orden de registro del domicilio. Fue entonces cuando lo agentes, además de comprobar las pésimas condiciones en las que vivía el bebé, encontraron los vídeos en los que se veía como el acusado violaba a su hija que no llegaba al año de edad.