Las familias de los fallecidos en el incendio de las discotecas Teatre y Fonda Milagros están planteando crear una plataforma para personarse en la causa judicial como acusación particular. Algunos han adelantado que pedirán responsabilidades al Ayuntamiento de Murcia tras conocer que los locales tenían una orden de cierre desde 2002 y que pasaron una inspección este año. Si se confirma que las muertes son causa de un homicidio imprudente, las indemnizaciones pueden llegar hasta los 180.000 euros.
Jairo Correa, padre de Leidy Paola, una joven de Caravaca de la Cruz, ha anunciado su intención de iniciar acciones legales contra los responsables y ha asegurado que las familias están dispuestas a unirse para ejercer la acusación contra los responsables del siniestro donde su hija y su yerno perdieron la vida. “No es una muerte que se podía haber evitado, es que nunca tenía que haber sucedido”, ha lamentado.
La cuantía de las cantidades que pueden reclamar los familiares de los fallecidos en Murcia se establece a partir de la Ley de Responsabilidad Civil para los damnificados por los accidentes de tráfico. Se trata de un barómetro que la Dirección General de Seguros actualiza cada año, así lo ha explicado Juan Antonio Ferrer, abogado murciano.
El letrado ha detallado que las indemnizaciones las determina el juez en función del grado de parentesco y las condiciones personales de cada uno. Es decir, depende de si los destinatarios son cónyuges, padres, hermanos o hijos, sobre todo si son menores de edad donde la cantidad puede ascender hasta los 180.000 euros según ha explicado ‘La Opinión de Murcia’.
La discoteca Teatre, una de las dos que acabaron incendiadas en Murcia, superó una inspección de sanidad del Ayuntamiento en marzo de 2023 pese a no tener licencia municipal y tener una orden de cierre desde 2022. Así consta en el acta de inspección levantada por el consistorio un mes después de que el servicio sanitario advirtiese sobre determinadas deficiencias en sus condiciones higiénico-sanitarias en el local donde 13 personas han perdido la vida.
El Ayuntamiento de Murcia ha asegurado que había "orden expresa de precinto" y se investiga "por qué no se ejecutó". La zona no había sido asegurada cuando se propagó el incendio. Los agentes determinarán si en el interior existía decoración u elementos de plástico que favorecieran la expansión de las llamas del incendio que ha sacudido a la ciudad murciana.