Hay una familia especialmente golpeada por esta tragedia - en la que ya se han producido 13 muertos y un desaparecido-, buena parte de las víctimas eran familiares y amigos de Eric Hernandez, un joven de origen nicaragüense. Se fueron a cenar juntos para celebrar su treinta cumpleaños, y después, por la noche, decidieron seguir con la fiesta en la discoteca Fonda, el local en el que se desencadenó todo.
Las tías de Eric repasan las últimas fotos de la noche del sábado. "Ellos estaban ahí". Son de la cena con la que comenzó la celebración del cumpleaños de su sobrino. La fiesta continuó en la discoteca. Acompañaban a Eric su pareja Orfilia, de 28 años, su madre, Marta, de 60 y su hermano Sergio, de 40. Los cuatro están entre los desaparecidos.
Habían reservado una zona privada en la zona alta de la discoteca, ellas no fueron, cuenta una de sus tías que no le gustaba.
Walter, primo de Eric también estaba en la discoteca. Se salvó porque bajó con una amigo a pedir una copa a la barra de la planta baja. No localizaba a sus primos y volvió a casa con la esperanza de que estuvieran allí, pero los dos jóvenes y muchos de los asistentes a la fiesta no habían podido huir de las llamas.