Los familiares de las personas fallecidas en el incendio de las discotecas de Murcia -que no disponía de la autorización necesaria desde 2022- tienen un nuevo reto por delante: entregar los objetos personales a la Policía para una posible extracción de los restos de ADN que puedan confirmar o no el trágico desenlace. De las 15 denuncias de desapariciones, 13 han fallecido y dos se ha encontrado con vida, según la Delegación del Gobierno.
Los familiares y allegados de los posibles fallecidos -ninguno ha recibido confirmación oficial del nombre de los cuerpos hallados- han acudido a las dependencias de la Jefatura Superior de la Policía de Murcia para entregar los objetos de sus seres queridos. De momento, solo han identificado a cinco personas a través de las huellas dactilares. Las autoridades investigan las causas del incendio y no descartan que el motivo fuese un cortocircuito en uno de los focos.
Tal y como han explicado los diferentes medios que han esperado en las dependencias policiales, Miriam Montelagre -tía del joven Eric Torres- ha explicado que él asistió a La Fonda, una de las discotecas siniestradas, para celebrar su cumpleaños. Ella ha declarado que no ha vuelto a tener contacto con el hermano de Eric, Sergio Silva, ni con la madre de ambos, Marta Hernández.
La mujer, nacida en Nicaragua y afincada en España desde hace 10 años, ha sido llamada por los agentes para cotejar el ADN con la de los 13 fallecidos y así confirmar su muerte. Ella ha destacado que no fue a la fiesta de casualidad y ha subrayado que continúa con la búsqueda de otros familiares -residentes en Zaragoza- por si pueden aportar nueva información.
Cristopher Miranda también se ha presentado en las dependencias policiales, ya que su hermano llamado Rafael, de 37 años, era amigo íntimo de Eric y acudió a la fiesta acompañado de su novia Seibi.
Ella logró abandonar La Fonda cuando comenzó el incendio, pero no volvió a tener noticias de su pareja, un joven nacido en Ecuador y con más de dos décadas en Murcia. Rafael trabajaba en una fábrica de alcantarillados y compartían amistad con Eric desde hacía años.
Los medios de comunicación han podido observar cómo la mayoría de los afectados llegaban a la Jefatura Superior de la Policía sin aportar ninguna declaración. Caras de dolor, cansancio e incertidumbre inundaban sus rostros.
Ahora, las labores de identificación pueden prolongarse durante toda la semana, según ha confirmado la Policía. Así, a los familiares y allegados aún les queda unas duras jornadas por delante.