Una mujer denuncia a su exmarido por pintar “puta” en su coche tras ser condenado por allanar su vivienda

En un mes aciago en cifras de la violencia machista, una mujer ha denunciado los actos cometidos por su expareja en La Villajoyosa, Alicante, tras encontrarse una pintada en su coche inmediatamente después de que este haya sido condenado a 19 meses de cárcel por allanar su domicilio para oler su ropa interior y colocarle una grabadora dentro para captar sus conversaciones.

Concretamente, según recoge ABC, ha denunciado que su exmarido, solo un día después de la celebración del juicio por el que ha sido condenado, contactó con su madre para que le diese un mensaje de su parte, y todo pese a que, como parte de la condena, cuenta con una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima.

Además, la mujer, en una segunda denuncia realizada nada más percatarse de la situación, informaba a las autoridades de una pintada escrita en el capó de su coche con letras en rojo en las que se podía leer la palabra “puta”.

Tras todo ello, las autoridades están investigando los hechos, que serían constituyentes de delito de confirmarse que ha vulnerado las órdenes en vigor que pesan contra él para la protección de la víctima; un quebrantamiento de la pena que tendrá que valorar el magistrado tras ser informado por la Guardia Civil.

En este sentido, de acuerdo con el citado medio, que a su vez alude a los datos avanzados por el diario Información, la madre de la víctima además habría recibido un mensaje del condenado en que el que adjunta la instantánea de un niño señalando que habían contactado con él de la televisión para hablar sobre el caso, pero que no iba a hacerlo para que el hijo en común que tiene con su exmujer “no sufriera”.

La condena a 19 meses y 15 días de cárcel por allanar la vivienda de su exmujer

Tras estos hechos, el magistrado tendrá que revisar el caso después de su condena a 19 meses y 15 días de cárcel por allanar la vivienda de su exmujer. Lo hizo en diciembre de 2020 y, según el juez, con el único propósito de oler su ropa interior, además de dejarle una grabadora de sonido en el domicilio.

Por esto último, la Fiscalía entendía además que podía ser culpable también de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, pero no fue condenado por ello específicamente sino por un delito continuado de allanamiento de morada con agravante de parentesco, y todo después de haberse hecho además con unas llaves que había obtenido sin consentimiento de la víctima, a la que además, como parte de la pena, deberá abonar una indemnización de 12.000 euros.