La investigación alrededor de Francisco Javier, el sacerdote detenido en Málaga acusado de sedar, grabar y agredir sexualmente a varias mujeres continúa. La Policía Nacional analiza todos sus movimientos y tiene en su poder el material tecnológico que incautaron, y todo apunta a que se trataría de un depredador sexual.
En prisión preventiva en la cárcel de Alhaurín de la Torre, le acusan de haber agredido sexualmente a al menos cinco mujeres, pero no descartan que haya más víctimas.
Para ello analizan los vídeos sexuales que tenía en su poder y revisan la trayectoria del sacerdote, que llegó a estar destinado hasta en cuatro municipios malagueños: Ardales, Carratraca, Yunquera y El Burgo.
Según la Policía, el Obispado de Málaga habría tenido conocimiento de los vídeos sexuales del cura desde enero, pero habrían decidido ocultarlo, limitándose a trasladarlo de parroquia alegando motivos de salud, algo que también se analiza.
Se habrían enterado de ello cuando la supuesta novia del cura acudió a denunciarlo a la vicaría, pero desde el Obispado lo niegan con rotundidad, expresando que la mujer solo reveló que mantenían una relación sentimental y que el párroco fue trasladado a Málaga desde Melilla por cuestiones relativas a su salud.
"Ella venía a denunciar el tema de una relación y es trasladado, pero no tiene nada ver con estos vídeos que luego han parecido", ha dicho Antonio Moreno, portavoz del Obispado de Málaga, en declaraciones en Informativos Telecinco.
Sin denunciarle o abrirle expediente, le trasladaron a Málaga, a pueblos como El Burgo, donde hace unas semanas celebraba una procesión.
Desde la iglesia aseguran que no tuvieron conocimiento de los videos sexuales hasta meses después, cuando acudió de nuevo la mujer, –la supuesta novia del sacerdote– y pidió que lo denunciaran a la policía.
“Ya en el mes de agosto conocimos que eran unos vídeos con contenido de abuso sexual", ha asegurado Moreno.
Fuentes policiales, sin embargo, confirman a Informativos Telecinco que la iglesia ya sabía en enero que existían esos vídeos del sacerdote presuntamente agrediendo sexualmente a mujeres inconscientes. No obstante, no ha sido hasta ahora, cuando se ha destapado completamente el caso y ha acabado con su detención y su envío en prisión, cuando han decidido retirarle la licencia ministerial, con lo que ya no podrá ejercer como cura.