Los padres de Víctor Tapiador, el joven de Aranjuez que desapareció el 8 de marzo y fue hallado muerto el 29 de agosto en el municipio madrileño, por fin podrán despedir a su hijo como se merece. La familia había denunciado hace unos días que llevaban un mes sin obtener información sobre dónde estaba su cadáver -en qué morgue se encontraba- y la fecha en la que les iban a entregar sus restos mortales. Pero este miércoles ya cuentan con ellos y han realizado una misa en la Parroquia del Espíritu Santo de Aranjuez a las 17:00 horas.
De esta iglesia, sobre las 19:00 horas de esta tarde, serán trasladados los restos del joven para su incineración. La familia pone fin así a una dramática situación que se alargó durante numerosas semanas. Primero fue la desaparición de Víctor, después su hallazgo en la reserva natural del Mar de Ontígola y por último la incertidumbre para poder despedirle con sus seres queridos. Seis meses después de que se le perdiera el rastro al joven, sus padres pueden darle sepultura y velarle.
El encargado de transmitir la información de las gestiones de la familia ha sido Juan Manuel Medina, abogado de SOS Desaparecidos que colaboró con los padres. En la mañana del 26 de septiembre, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Aranjuez contactó con el letrado y el entorno de Víctor para decirles que se iba a hacer entrega en las próximas horas de los restos del fallecido.
El círculo más cercano de Víctor no entiende por qué han tenido que estar esperando un mes hasta poder despedirle: "No tiene ningún sentido". Los padres del joven afirmaron en un comunicado haber vivido una "deshumanización de la Justicia": esperan que cualquier persona que pueda encontrarse en el futuro en su situación no reciban la misma atención que han recibido ellos. Piden mayor empatía para casos en los que hay una familia destrozada, quienes solo quieren poder darle el último adiós a un ser querido.