El maltrato y abandono de mascotas estarán prohibidos desde el próximo viernes 29 de septiembre en España al entrar en vigor la ley de bienestar animal que endurecerá las sanciones, pero que arrancará a medio gas al dejar aparcados por ahora el curso de tenencia de perros y el seguro de responsabilidad civil, a la espera de un reglamento.
Tras las elecciones y sin un Gobierno establecido, por el momento está pendiente de aprobarse el reglamento que desarrollará esos aspectos. El retraso en la aplicación es solo "un desfase" temporal hasta el traspaso de funciones del Gobierno que está en funciones tras la convocatoria electoral, según fuentes del Ministerio de Derechos Sociales.
Desde el Ministerio han explicado que el reglamento está redactado salvo matices y pendiente solo de aprobación.
El director general de Derechos de los Animales, Sergio Torres, ha dicho que la ley garantizará "el abandono cero de animales de compañía" con la garantía de que han sido considerados "seres dotados de sensibilidad en nuestro código civil".
Ha recordado que la ley establece dos ejes fundamentales; el primero es luchar por eliminar "la lacra del abandono de animales en nuestro país, que recordemos la cifra está en torno a los 300.000 cada año".
En segundo lugar, asegurar el sacrificio cero en las perreras: "ahora mismo cerca de 100.000 animales sanos de los abandonados son sacrificados", ha añadido Torres.
Esta ley "viene a regular, en un marco homogéneo para todo el territorio nacional lo que ya es una valoración de sentido común para la mayoría de la ciudadanía, la necesidad de garantizar el bienestar de los animales que conviven con nosotros y nosotras".
Aparte del retraso de última hora en la aplicación de algunos aspectos relevantes de la norma hasta el traspaso de funciones del Gobierno en funciones, existen plazos fijados en el texto para dar tiempo a la adaptación de los afectados por la nueva ley.
Es el caso, por ejemplo, de la moratoria de un año desde la entrada en vigor de la ley para que las tiendas que venden perros, gatos y hurones puedan adaptarse, porque no podrán seguir haciéndolo; sólo tendrán autorización para comercializarlos los criadores.
La ley establece sanciones económicas que van desde los 500 a los 200.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción.
La norma protege a los animales domésticos y a las especies silvestres que están bajo el cuidado humano del maltrato y abandono y promueve la adopción y tenencia responsable.
La nueva ley excluye a los perros de caza y los de otras actividades profesionales de su aplicación.
Sobre este tema se han difundido bulos completamente falsos en redes sociales. La lista positiva de animales de compañía, que habrá de elaborarse en el futuro, excluirá a los animales peligrosos, venenosos, a las especies protegidos o a las invasoras. Por ejemplo, los cerdos vietnamitas, que ya estaban prohibidos como animales de compañía. Muchos que los adquirieron en el pasado, por desconocimiento y viendo su peso y las dificultades de tener en casa un animal así, terminaron abandonándolos en la naturaleza y se han reproducido de forma peligrosa en muchas zonas.
En este caso, tampoco significa que los dueños de algunas de estas especies tengan que devolver automáticamente a sus animales. Pero sí tendrán que notificar su tenencia y responsabilizarse de ellos sin que puedan reproducirlos. Sí tendrán que entregar a los animales que supongan un peligro real y no sean aptos para mantener en el domicilio.
Pero el director general de derechos Animales del ministerio de Derechos Sociales, Sergio Torres, aclara que "cobayas, hámsteres, agapornis, periquitos y conejos se podrán por supuesto seguir teniendo en nuestras casas".
Sí, pero para ello los dueños de perros o gatos tendrán que darse de alta en el Registro de Criadores, aunque sea de manera puntual, con el fin de controlar el número de animales que existen. Un requisito que se hará de forma online.
Hay algunos comportamientos muy habituales hasta ahora que serán sancionados, por el peligro que han supuesto en el pasado para los perros. Por ejemplo, dejarlos atados en la calle ante comercios o supermercados mientras el dueño hace la compra. Ha habido casos de perros deshidratados debido al largo tiempo de espera al sol o de robos de mascotas. Ahora, el dueño puede ser apercibido y si reincide ser sancionado con multas de 500 a 10.000 euros.
Lo mismo ocurre con la peligrosa práctica de dejar a estos animales en coches encerrados. Tras casos dramáticos de perros que han muerto debido al calor intenso, esto también ha sido prohibido. La ley también impide dejar a los animales permanentemente viviendo en las terrazas, sótanos o azoteas de las casas y tampoco se permite que estén de forma continua encadenados.
El abandono de animales también está perseguido con una multa muy grave entre los 50.000 y los 200.000 euros. Según la portavoz de la Asociación de Animales y Plantas de Madrid (SPAP), Arancha Sanz, se abandonan cada año en España 300.000 animales, cada dos minutos se abandona a un anima