El nadador Alberto Lorente ha querido llamar la atención sobre las condiciones inhumanas en las que viven los delfines y las orcas en cautiverio. El hombre de 35 años tenía como objetivo un nuevo récord: nadar en círculos en una micropiscina durante 24 horas sin parar. Aunque no pudo conseguirlo. “A las cuatro horas comencé con los vómitos y lo pude arrastras dos horas más”, ha explicado.
Se trataba de una meta que escondía un mensaje ecologista. Lorente quería concienciar a la sociedad sobre la situación que deben de soportar los delfines que viven en cautiverio. En la nueva ley de Bienestar Animal, pese a que prohíbe el uso de animales salvajes en los circos, no se especifica nada sobre los cetáceos que hay en los delfinarios.
Tal y como hacen muchos delfines y orcas, Alberto Lorente aguantó durante seis horas nadando en círculos en una piscina pequeña de ocho metros de diámetro y 74 centímetros de profundidad. “Ha sido una tortura mental, imagina cómo será para un animal”, ha sentenciado en su mensaje donde ha pedido que se deje a los animales fuera y libres para que puedan ser felices.
Según el ranking de World Animal Protection, España es el país de Europa con más delfines en cautiverio -con 93 cetáceos, lo que supone un 30% del total. También es el país con más centros- existen 10 en total- que utilizan a los delfines con fines de entretenimiento.
En esta lista se constata que 308 delfines viven en cautiverio en 14 países europeos. El Oceanogràfic de Valencia se sitúa como el centro con más delfines encerrados del país donde se encuentra una veintena de cetáceos retenidos en tanques de cemento.