La familia de Víctor Tapiador, el joven de Aranjuez que desapareció el 8 de marzo y fue hallado muerto el 29 de agosto, ha emitido un comunicado este lunes en el que destaca que, un mes después de la localización del cuerpo sin vida de su hijo, "ningún representante judicial" ha contactado con ellos para informarles "en qué morgue o depósito de cadáveres" está Víctor, qué es lo que se le va a hacer y por qué, así como cuáles son los plazos que manejan para entregarles el cuerpo y poder despedirle como se merece.
Los familiares del joven afirman estar viviendo una "deshumanización importante" en la justicia. Creen que la "empatía con las personas que están sufriendo queda en un segundo plano o simplemente no existe". Los padres del joven pasaron meses de incertidumbre hasta poder saber qué ocurrió con su hijo. Ahora solo quieren poder darle el último adiós de la forma que desean.
El comunicado de la famiia de Víctor Tapiador:
"El día 8 de marzo, como todo el mundo sabe ya, detectamos que el comportamiento de Víctor no se correspondía con su normalidad y trascurridas 24 horas desde su último contacto con alguna persona conocida interpusimos una denuncia por la desaparición de nuestro hijo en la comisaría de Aranjuez, la policía inicia su trabajo, que más allá del escaso resultado obtenido, siempre hemos estado agradecidos por su trabajo y por la atención que nos han prestado hasta el final.
A partir de aquí comienza nuestra relación con los juzgados, en concreto con el juzgado número 3 de Aranjuez. Después de unas tres semanas esperando la policía judicial y nosotros la autorización del juzgado para poder seguir trabajando e investigando con los documentos solicitados, llega la notificación del juzgado en forma de jarro de agua fría, de que no solo no autorizan continuar con la investigación, sino que archivan el caso, en concreto el día 4 de abril, sin ningún indicio de vida o de muerte de nuestro hijo alegando que no hay indicios de criminalidad.
Parece ser que no tenemos derecho a conocer qué le ha pasado a nuestro hijo, apelando a la supuesta libertad de las personas para tomar sus propias decisiones, pero sin saber realmente dónde está o que le ha podido pasar, como se ha demostrado al final, llegados a este punto no tenemos muy claro si en lugar de ser nuestro hijo un ciudadano anónimo, hubiera sido un personaje famoso o familiar de este, se le hubiera dado el mismo trato y se hubieran utilizado los mismos recursos para su búsqueda. El concepto genérico de que la justicia es igual para todos, a nosotros por lo menos, se nos ha venido abajo.
A partir de aquí, dado el desbordamiento y desconocimiento que tenemos, y muy bien asesorados desde el primer momento por la asociación de SOS Desaparecidos y en concreto por su presidente, Joaquín Amills, al que estamos muy agradecidos por su asesoramiento, pero sobre todo por su cercanía, sensibilidad y comprensión, nos lleva a contratar los servicios del abogado de la asociación Juan Manuel Medina, el cual interpone recurso ante el archivamiento del caso. La contestación a este recurso nos llega el 23 de agosto, más de cuatro meses después, con la paralización de la investigación de la policía por falta de recursos ante los que trabajar.
El día 29 de agosto, el cumpleaños de Víctor, por cierto, aparece el cuerpo de nuestro hijo al lado de una torre de alta tensión en pleno descampado y cerca del Mar de Ontígola. Con este resultado final, en algún momento pensamos que pueda ser el fruto de tantas oraciones de tantas personas, un regalo que nos haya podido hacer Víctor por su cumpleaños o simplemente fruto de la casualidad.
Con la aparición del cuerpo de Víctor pasamos a otro capítulo con la justicia: nos informa la policía de que ha aparecido un cuerpo del que hay muchas posibilidades de que sea Víctor, no obstante, hay que esperar a la confirmación científica para certificarlo, nos piden que tengamos paciencia una vez más. Creemos que hemos demostrado que hemos tenido más que paciencia durante todo este tiempo, y tras 14 días nos llaman y acudimos a la comisaria por última vez, en donde la policía judicial nos confirma que es Víctor y nos entregan las escasas pertenencias que llevaba encima, salvo su documentación personal, que a día de hoy, nosotros no sabemos dónde pueda estar.
A partir de este momento, la policía nos informa que, al aparecer el cuerpo, ellos ya cierran el caso pasando toda la documentación al juzgado y a partir de ahora es el juzgado el que se dirigirá a nosotros. Podemos afirmar, sin ningún reparo, que ha pasado ya casi un mes desde la aparición del cuerpo y que ni desde el juzgado número 4 que estaba de guardia ese día, ni desde el 3, que es donde está el procedimiento inicial, no ha habido ningún representante judicial que se haya puesto en contacto con nosotros o con nuestro abogado para informarnos en qué morgue o depósito de cadáveres está nuestro hijo, qué es lo que se le va a hacer y por qué, cuáles son los plazos que manejan para entregarnos el cuerpo de nuestro hijo y poderle despedir como se merece.
Estamos viviendo una deshumanización importante en la justicia, todo es burocracia, legalidad, pero la empatía con las personas que están sufriendo queda en un segundo plano o simplemente no existe. Queremos aprovechar para agradecer a la comunidad Salesiana, a la comunidad de San Juan de Dios, al pueblo de Aranjuez, conciudadanos, vecinos, amigos y a la ciudadanía en general las innumerables muestras de apoyo y de cariño que nos han manifestado. Sin esa fuerza moral, es probable que este comunicado igual no lo hubiésemos publicado, no solo en este momento, sino anteriormente cuando nos han apoyado para impulsar cualquier tipo de ayuda: difusión en las redes sociales, batidas, lectura de manifiestos, manifestaciones.
Pensamos que con este comunicado igual podemos ayudar en un futuro a personas que desgraciadamente vuelvan a sufrir como nosotros lo estamos haciendo, si la policía toma nota de los errores o mejoras que haya que realizar y a la vez en los juzgados, aparte de agilizar estos trámites tan dolorosos para las personas que lo sufren, se pueda realizar una información cercana y veraz a las personas afectadas para mitigar su dolor y sufrimiento.
Por último, manifestar que respetamos, por muy dolorosa que sea, la decisión de nuestro hijo y que siempre quedará entre nosotros su amor a la familia y nuestro mejor recuerdo hacia él, permaneciendo siempre entre nosotros. ¡Te queremos Víctor!
Fdo.: Familia de Víctor Tapiador".