Raúl Asencio, uno de los cuatro investigados en la difusión de un vídeo sexual con una menor de 16 años por parte de los canteranos del Real Madrid, ha solicitado detener el volcado de la información de su teléfono al considerar que se está confundiendo “indicios con sospechas”. Según el escrito, Julio Wood- el juez de la causa- ha acordado el volcado de los cuatro móviles sin atender a las cautelas de la Fiscalía. Aunque una de las víctimas ya ha señalado a uno de ellos como el responsable de la difusión de las imágenes.
"La indefensión generada es patente", así lo ha señalado la defensa tras explicar que el volcado se realizará sin que se haya concluido el plazo para que los imputados puedan recurrir en un escrito. Se trata de un documento donde pueden formular el recurso de reforma y subsidiario de apelación para pedir que se suspenda la acción hasta que se resuelvan las impugnaciones. El Real Madrid ya se ha pronunciado al respecto a través de un comunicado.
"Siendo esto así, cabe preguntarse si acaso una declaración absolutamente desprovista de cualquier detalle de un hipotético testigo puede, por sí sola, justificar una intromisión en el derecho a la intimidad de mi representado, máxime, cuando ninguna de las supuestas víctimas aludió a Raúl en momento alguno", concluye. Pero el juez sostiene que, aunque las denunciantes declararon que exigieron a los investigados que borraran los vídeos y éstos, aparentemente, lo hicieron delante de ellas, existen indicios de que los conservaron y los han difundido a terceras personas".
La defensa reclama que se tenga en cuenta el criterio de la Fiscalía, cuyo planteamiento se basaba en restringir el acceso al vídeo del encuentro sexual, a la difusión del mismo “por cualquier medio” y a las conversaciones mantenidas desde entonces. Pero Julio Wood, titular del Juzgado de Instrucción número tres de San Bartolomé de Tirajana (Canarias), quiere realizar el volcado general de los cuatro teléfonos. Una acción que la defensa de Asencio cree que debe ser considerara “nula” por “extralimitarse”.
"Está emprendiendo una investigación prospectiva prohibida en nuestro derecho. No existen suficientes indicios racionales de criminalidad para acordar esta medida respecto a Asencio", ha subrayado. El abogado alega que no es mencionado por ninguna de las dos víctimas y que tan solo hay un testigo que afirma que “le exhibió el vídeo en cuestión en su móvil (sin dar más detalles al respecto), tras recibirlo de algún otro de los investigados (sin saber precisar cuál) a través de Instagram o de WhatsApp (sin tampoco saber precisar cuál)”.
Ahora una de las víctimas pide "que se haga justicia":
Un testigo ha manifestado a los agentes que Asencio “le exhibió el vídeo en su móvil, cuando ambos estaban juntos, tras recibirlo de algún otro de los investigados a través de Instagram o Whatsapp". En el atestado de la Guardia Civil también se señalan las conversaciones entre Asencio y la testigo "en las que el primero habría reconocido haber recibido el vídeo en su móvil y habérselo exhibido luego al testigo, tal y como éste declaró".
El instructor estimó que el volcado de los cuatro móviles es una medida "necesaria" para "confirmar que los dos investigados, Ferrán y Juan, fueron quienes tomaron el vídeo. Por eso, el instructor estimó que el volcado de los cuatro móviles es una medida "necesaria" para "confirmar que los dos investigados fueron quienes tomaron el vídeo y así averiguar quiénes de ellos los han podido recibir en su teléfono y enviarlo después a terceros".
El escrito refleja un auto del juez donde se recoge el relato de los hechos realizado ante la Guardia Civil tanto por las dos víctimas, una de ellas menor de 16 años, como por una tercera joven, amiga de éstas. Según el texto, los hechos ocurrieron el 15 de junio cuando las tres chicas estaban con los cuatro futbolistas -Asencio, Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García-- en el Beach Club de Amadores, sito en el municipio de Mogán, en Gran Canaria.
Las dos víctimas contaron que “fueron grabadas sin su consentimiento cuando mantenían relaciones sexuales con tres de los investigados (Ferrán, Juan y Andrés) en una de las cabañas privadas del Beach Club". Y subrayaron que “al menos dos de los investigados, Ferrán y Juan, se pasaban el móvil para grabar”.
La testigo "se dio cuenta de que las denunciantes se quedaban solas con los tres investigados en una de las cabañas privadas y que cerraban las cortinas, ante lo cual decidió irse a la zona de piscina comunitaria del Beach Club con Raúl", se especifica en el escrito de la defensa. "Declaró que los oyó desde fuera manteniendo relaciones sexuales y que, al volver a ver a las denunciantes, le dijeron que creían que las habían grabado”, añadió.