La investigación de la Guardia Civil ha concluido que el exceso de velocidad fue el principal desencadenante del accidente de autobús registrado en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) la nochebuena de 2022 en el que fallecieron siete personas al sufrir una salida de vía y precipitarse al río Lérez desde el viaducto de Pedre, en la nacional N-541.
Así lo ha trasladado este miércoles el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, que ha señalado que el informe elaborado por los especialistas del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) ya ha sido entregado al juzgado número 1 de Pontevedra, encargado de la investigación del trágico siniestro en el que murieron siete pasajeros y sólo hubo dos supervivientes, el conductor y otra viajera.
"El resultado de la investigación y del informe técnico ya obran en poder del juzgado y apuntan a que la causa fundamental del accidente fue un exceso de velocidad", ha trasladado Blanco en unas declaraciones difundidas este jueves por la Delegación del Gobierno. En estas mismas declaraciones, el representante del Ejecutivo estatal en la Comunidad gallega también afirma que el exceso de velocidad fue el motivo del siniestro en el que, semanas después del accidente de autobús, un motorista falleció a pocos kilómetros del viaducto de Pedre cuando circulaba por la N-541.
El trágico suceso se produjo en la noche del 24 de diciembre, cuando, en una jornada de intensas precipitaciones en toda Galicia, el autobús que cubría la línea Lugo-Vigo se precipitó al río Lérez desde una altura de 29 metros tras salirse de la vía en el puente de Pedre, donde, nueve meses después, todavía puede verse el destrozo causado por el vehículo en el quitamiedos del viaducto.
Días después, un equipo especializado de la Guardia Civil se desplazó a Cerdedo-Cotobade desde Madrid para analizar sobre el terreno la zona del siniestro para, a partir de estos datos recabados con drones y equipos láser a los que sumaron la información del autobús y sus equipos, elaborar un informe pericial sobre las posibles causas. A este informe se incorporó también la versión de los dos supervivientes, una viajera y el conductor, que prestó declaración en la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra en calidad de investigado.
"Apelamos a la prudencia de los conductores y también a la prudencia de los representantes públicos cuando se avanzan declaraciones o hipótesis sin tener toda la información", ha sentenciado Pedro Blanco este jueves, un día después de un nuevo encuentro de los siete alcaldes agrupados en el denominado 'Pacto de Pedre' con el que reclaman al Gobierno central inversiones para mejorar las condiciones de seguridad en la nacional N-541.
Los regidores de Cerdedo-Cotobade, O Carballiño, O Irixo, Beariz, Boborás, Maside y Punxín volvieron a escenificar el pasado miércoles su unidad en demanda de una actuación integral en la carretera nacional que une las capitales de Ourense y Pontevedra y que, según aseveró el regidor de Cercedo-Cotobade, Jorge Cubela, se ha convertido en un "cementerio" por sus deficiencias de conservación. Los alcaldes vincularon el deterioro en la capa de rodadura de la vía con los "numerosos" accidentes que se producen en ella, entre los que citaron el siniestro de autobus de nochuena y el del motorista fallecido semanas más tarde.
En respuesta a los regidores del 'Pacto de Pedre', el delegado del Gobierno ha señalado que este año hay una partida de cinco millones de euros para la conservación de la N-541, englobada en una "inversión histórica" de la Administración central para las carreteras gallegas. "El gobierno de España está comprometido con el mantenimiento y conservación de las carreteras", ha aseverado Blanco.