Los motivos de la Policía para no seguir buscando a Marta del Castillo en la zona de Majaloba

La Policía Nacional buscó el cuerpo de Marta del Castillo en la zona de Majaloba, cerca de La Rinconada, en Sevilla, donde Antonio del Castillo y Luis Avial, director técnico de Falcon Hight Tech, investigaron entre mayo y junio si podían encontrarse sus restos. El experto, que colabora con el padre de la joven sevillana, asesinada el 24 de enero de 2009, facilitó un informe con 11 puntos de interés a las autoridades, pero, por diferentes motivos, de todos ellos solo se exploró uno, y desafortunadamente con resultado negativo. Los agentes recurrieron incluso a una pala excavadora, por la dureza del suelo, y analizaron hasta un metro de profundidad, según ha podido saber Informativos Telecinco. El objetivo era despejar cualquier mínima duda.

El informe de Luis Avial, que realizó un despliegue de tres fases, se entregó a las autoridades el pasado 24 de junio, después de semanas de trabajo en la zona. Hablamos del grupo de parcelas dedicadas a uso agrícola, pertenecientes al término municipal de Sevilla, que cuenta con una extensión de unas 10,5 hectáreas y que podía coincidir con la última versión de Miguel Carcaño, ofrecida en 2013 (aseguró que enterró el cuerpo con su hermano en una finca de la carretera A-8002 y apuntó algunos detalles). Podía -y no se descarta definitivamente- ser este aquel escenario descrito. Los encargados de tomar una decisión respecto a las posibles excavaciones fueron los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).

MC-7, el punto indicado por Luis Avial en el que se consideró "oportuno la apertura"

Los agentes estudiaron el informe elaborado de Luis Avial, que consta de 76 páginas y que recoge las mencionadas 11 zonas de interés, más una doceava ajena a las otras. De estos 12 puntos seleccionados por Falcon Hight Tech, decidieron descartar todos (MC-1, MC- 2, MC-3, MC-4, MC-5, MC-6, MC-8, MC-9, MC-10, MC-11 y MC-12), menos uno (MC-7). Para llegar a estas conclusiones, consultaron a la empresa TRAGSA -que dedica parte de su actividad a la construcción de infraestructuras y cuenta con ingenieros de Caminos y Minas- y a la Universidad de Huelva -donde fueron atendidos por un grupo de cinco profesionales en el departamento de Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente).

Ambas valoraciones coincidieron en que el informe "no aportaba datos determinantes de la existencia de un enterramiento clandestino", siendo normales las anomalías observadas en algunos de los puntos seleccionados por la naturaleza de los terrenos en sí, de cultivo, y por obras, incluyendo movimiento de materiales.

Se certificaron todas las actividades registradas de las áreas de interés, pero el punto denominado MC-7 no presentaba ninguna excavación ni ninguna obra en el 2012 o a lo largo del 2013. Por ello, "ante la más mínima duda", consideraron "oportuno la apertura de esta zona concreta".

El 27 de julio acudieron miembros de la UDEV junto a técnicos de TRAGSA y estuvieron allí tres horas. Se realizó una excavación del terreno a una profundidad de un metro, comprobando que el mismo carecía de escombros, ladrillo, yeso o material similar (algo que sí describió Miguel Carcaño en su relato). No se localizó ningún indicio relacionado con el objeto de la investigación, incluyendo objetos que pudieran estar vinculados al crimen.

La descripción de Miguel Carcaño "no corresponde con la realidad de los terrenos" que indicó

De todo lo explicado con anterioridad dio parte el jefe de Sección de la UDEV en una pieza separada entregada al Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla el pasado 2 de agosto. Las autoridades destacan que, en 2013, el anterior equipo de investigación ya practicó excavaciones en cuatro puntos del margen izquierdo de la carretera A-8002. Uno de ellos coincide con uno de los que planteó Luis Avial en su informe, pero este no fue el MC-7, quedó descartado tras las comprobaciones realizadas.

El líder de la Unidad que ha acometido esta nueva búsqueda invita a reflexionar en el escrito al tribunal sobre la última declaración de Miguel Carcaño, "dado que la misma ha sido el origen de las iniciativas de la familia de la víctima" a lo largo de este año. La declaración del condenado por el asesinato de Marta está fechada el 22 de febrero de 2013. Se realizaron nueve entrevistas -que propiciaron determinar la carretera como eje central de la búsqueda- y una excarcelación. Posteriormente, se mantuvieron otras tres entrevistas y tres excarcelaciones más, todas ellas en 2013.

Carcaño recorrió la zona cercana al salón de bodas Majaloba con los agentes en 2013, tanto a pie como en coche, varias ocasiones, sin que fuera capaz de señalar un lugar concreto. Él mantiene que fue sentido a La Rinconada junto a Francisco Javier Delgado (al que incluso acusó de poder haber movido el cuerpo tras enterrarlo) y que se desvió por un camino del margen izquierdo, donde -según apuntó- había escombros y una especie de zanja. En este espacio es donde dijo haber dejado el cadáver, antes de cubrirlo con escombros. Esta descripción, recoge el jefe de la UDEV, "coincide en ciertos aspectos" con la zona, "pero en absoluto con la presencia de escombros o zanjas".

Ante la posibilidad de que el aspecto físico de las tierras hubiera cambiado, se cotejó todo y se comprobó que la zona de interés apenas sufrió variación alguna, "siendo totalmente concluyente la ausencia de escombros o material de obra abundante". El jefe de Sección de la UDEV sentencia que "lo anterior no quiere decir que se descarte absolutamente esta zona geográfica como el lugar de ocultación del cuerpo de Marta", pero que, "lo que es evidente, es que la descripción hecha por Carcaño no se corresponde con la realidad de los terrenos ubicados a la izquierda de la carretera A-8002 en dirección a La Rinconada". Estos serían los motivos por los que la Policía no seguirá investigando, al menos hasta nueva orden, en la zona de Majaloba.