El conocido como crimen de la Guardia Urbana de Barcelona ha sido uno de los asesinatos que más titulares ha acaparado en los últimos seis años. Desde que se encontrase en 2017 el cadáver calcinado del agente de la policía barcelonesa Pedro Rodríguez en el maletero de su coche, las incógnitas y los interrogantes no han cesado.
Tan solo nueve días después del hallazgo, los investigadores detuvieron a Rosa Peral, pareja de la víctima, y a su amante y compañero de trabajo Albert López. Ambos, fueron condenados a más de 20 años de cárcel al estar acusados de haberle quitado la vida al agente de la policía. Sin lugar a dudas, un suceso y un crimen que impactó en la sociedad española debido a la crueldad y al enigma que supuso este asesinato.
Fue en ‘El programa de Ana Rosa’ donde oímos por primera vez los nombres de Rosa Peral y Albert López y uno de los espacios que aclaró las incógnitas que había en torno a un caso que había conmocionado por completo a los habitantes de la Ciudad Condal y que ahora se ha convertido en una serie de éxito en Netflix. Un crimen pasional que aún asombra, ahora llevado a la ficción.
Ahora, el caso se ha vuelto a poner de actualidad tras publicarse una serie en la que recoge los pasos que dio la pareja de amantes para asesinar a Pedro Rodríguez. Además, el programa de Telecinco 'Vamos a Ver' ha conseguido en exclusiva el contenido de la carta que señala directamente a Rosa Peral como participante en el crimen de la Guardia Urbana. Un contenido que ha escrito Antonia, la mujer del exmarido de la detenida, al colaborador Alfonso Egea.
El periodista informaba desde el plató del programa de Mediaset de todos los detalles de cómo la mujer del exmarido de Rosa Peral le había enviado una carta donde le contaba muchos detalles desconocidos del caso. Por eso, desde 'Informativos Telecinco' se han recapitulado todas las claves del conocido como crimen de la Guardia Urbana de Barcelona.
Fue el 4 de mayo de 2017 cuando los investigadores encontraron el cadáver de Pedro Rodríguez en el maletero de su coche completamente calcinado en una pista forestal cerca del pantano de Foix, en Castellet i la Gornal, en Barcelona. Según el informe forense, la muerte fue violenta, de origen homicida.
A partir de este punto, arranca una investigación de los Mossos para localizar a los autores del crimen, y el 13 de mayo, tras varios días de pinchazos telefónicos y sospechas, detienen a Rosa Peral y Albert López como presuntos autores.
Los dos principales sospechosos se acusaron mutuamente del crimen cuando declaraban en sede judicial: Rosa Peral aseguraba que López mató a la víctima y que ella solamente le ayudó a deshacerse del cadáver y le encubrió por un miedo insuperable; él, en cambio, defendía y aseguraba que fue ella quien acabó con la vida de su novio y que le pidió ayuda posteriormente para quemar el coche.
En definitiva, los presuntos autores escenificaron una muerte al abandonar un coche calcinado, y apuntar hacia motivaciones mafiosas, tomándose muchas molestias para manipular la investigación desde el inicio.
El modo en que el policía murió no se pudo determinar debido al estado que presentaba su cadáver, pero se barajó la asfixia, envenenamiento, un hacha e incluso una bala.
Lo que sí está claro es que el día que se descubre el cadáver los dos sospechosos acudieron juntos a un almuerzo organizado por compañeros del cuerpo y Rosa Peral hizo una foto clave para los investigadores en actitud distendida, ella sacando la lengua.
Finalmente, el 15 de abril de 2020 la Audiencia de Barcelona condenaba a Rosa Peral a 25 años de prisión y a Albert López a 20. En la sentencia, publicada, el magistrado Enrique Rovira condenaba a ambos acusados por un delito de asesinato con alevosía, tal como consideró el jurado, y aprecia en el caso de Peral el agravante de parentesco, ya que en el momento del crimen era su novia y convivía con él.
El jurado declaró el lunes 23 de marzo de 2020 a ambos acusados culpables de asesinato con alevosía, con ocho votos a favor en el caso de Peral y siete en el de López, por el crimen. La sentencia recoge, tal como consideró probado el jurado, que Peral y López consideraban que Pedro R. "por diversas razones, obstaculizaba su relación" y por eso le mataron, y quemaron el cadáver dentro del coche de Pedro R. la noche después del crimen, para lo que lo trasladaron hacia una pista forestal junto al pantano de Foix.
Además, los dos condenados deben pagar las costar procesales y el magistrado impone una indemnización total de 885.000 euros: 450.000 para el hijo del fallecido, 225.000 para su padre, 100.000 a cada uno de sus hermanos y 10.000 a su expareja y madre de su hijo.
El juicio con jurado constó de 26 sesiones, del 3 de febrero al 17 de marzo de 2020, e intervinieron 57 testigos, 38 peritos y 15 forenses.