El ministro de Consumo en funciones, Alberto Garzón, ha llamado este jueves a las empresas a cumplir con la ley y a ser "responsables" ante la posibilidad de intervenir los precios del aceite que en las últimas semanas se han disparado.
"Nosotros siempre hemos defendido hacer una vigilancia de los precios porque es una enorme preocupación para la economía española y para las familias trabajadoras. Tenemos un Observatorio de Precios que tiene el Gobierno, que tiene que vigilarlo. Y desde luego nosotros lo que hacemos es un llamamiento a todas las empresas a que cumplan la ley, a que sean responsables", ha manifestado al ser preguntado sobre si habría que intervenir el precio del aceite.
Así lo ha defendido Garzón en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en el acto de apertura del Foro Iberoamericano de Agencias Gubernamentales de Protección al Consumidor (FIAGC) y autoridades de la Comisión Europea (CE), que tiene lugar en el Palacio de Congresos IFEMA Madrid.
En este sentido, el ministro de Consumo en funciones ha recordado que "el Gobierno tiene recursos para que en aquellos casos que se estén produciendo fraudes y que se esté vulnerando la ley, se pueda sancionar adecuadamente, porque evidentemente el aceite es un bien de primera necesidad y forma parte de la cesta de consumo de la inmensa mayoría de las familias españolas". "Por lo tanto, es algo de enorme preocupación", ha zanjado.
Por otro lado, durante su intervención en el acto, ha abordado los aspectos que su departamento ha trabajado "con bastante profundidad" durante esta legislatura, como ha sido la figura del "consumidor vulnerable". "No es lo mismo cuando hablamos de relaciones de consumo ejercidas por familias o unidades sociales más adineradas que familias mucho más vulnerables", ha indicado, al tiempo que ha detallado que este concepto de vulnerabilidad no es solo económico, sino que tiene otras dimensiones que pueden tener que ver con la accesibilidad, la edad o la digitalización.
En este aspecto, el ministro ha defendido que esta circunstancia obliga a los países "a ser muy atentos para que el consumo sea lo más equitativo, lo más accesible posible por parte de toda la población". Así, ha añadido que atender a las personas consumidoras más vulnerables ha sido "una prioridad" para el Gobierno.
En segundo lugar, ha manifestado que el digital es el ámbito "donde hay mayor desamparo, mayor desprotección en el consumo" porque las nuevas tecnologías y las nuevas formas de producción y de venta "suelen ser más dinámicas y más rápidas que las formas de regulación", lo que "obliga" a los reguladores a estar "muy atentos a estas innovaciones tecnológicas para ser capaces de frenar toda pulsión que pudiera existir".
Asimismo, Alberto Garzón ha indicado que la globalización ha provocado también que los países compartan los retos ecológicos. "Compartimos un planeta, compartimos un hábitat, compartimos el lugar natural donde nos insertamos como sociedades y está amenazado por un modelo de producción y consumo muy determinado, y sobre el que las cuestiones de consumo tienen mucho que decir".