Las autoridades investigan el caso de una joven española de Elche que podría estar captada por una secta en Perú. Se trata de Anna Marín, de 21 años. Los especialistas en sectas de la Policía ya han contactado con ella en el país latinoamericano. Aunque la chica ha dicho que su fuga es voluntaria, por sus respuestas creen que podría estar controlada y manipulada por una organización religiosa.
Anna voló a Perú el 29 de agosto, aunque despistó a su familia hasta el 5 de septiembre: "Esa misma tarde, al ir a la Policía Nacional y al empezar a llamar a amigos suyos de la universidad es cuando lo vamos descubriendo todo", ha indicado David, el hermano de Anna. Descubrieron así que su primer viaje a Perú no fue de fin de carrera: "Los amigos nos dicen que había dejado la carrera alrededor del mes de noviembre".
Ahora, desde Lima, Anna pide que no la busquen: "A su familia le ha pedido que quite la denuncia, el mismo proceso que siguió Patricia Aguilar. Hay alguien detrás que está interesado en que esto deje de tener repercusión mediática", explica Juan Manuel Medina, abogado de SOS Desaparecidos.
De edad similiar, Patricia Aguilar fue liberada en Perú cuando ella ya tenía un hijo con su verdugo. Por eso está ayudando a la familia de Anna: "Los mensajes son muy extraños, en jerga hispanoamericana", precisa el hermano de Anna. Medina cree que la joven de Elche "está siendo manipulada".
Los expertos hablan de persuasión coercitiva: "Hay alguien que la está coaccionando, la está controlando y encorsetando su propia libertad", precisa al respecto Juantxo Domínguez, presidente de RedUne Prevención del Sectarismo. Urge liberarla, porque Anna ha podido entregar ya dinero y no se descarta el móvil sexual.