Horas de espera, incertidumbre, cansancio. El caos ferroviario a consecuencia de la destructiva DANA, que ha dejado cinco muertos y tres desaparecidos en España, era previsible. Miles de viajeros tenían que volver el domingo tras las vacaciones en Sevilla, pero la cancelación de los trenes a Madrid lo hizo imposible. Lo que no esperaban los familiares de los pasajeros de los AVE que la pasada madrugada llegaron a Madrid fue el panorama desolador que se encontraron en Atocha. Sin luz, ni baños, encerrados en la estación, tirados en el suelo entre maletas porque se negaron a esperar en la calle. No solo eso, las escaleras mecánicas habían sido inutilizadas para evitar accidentes y los ascensores tampoco funcionaban. Un drama para unos pasajeros cargados de maletas y más aún para personas mayores como la madre de Teresa, que cuenta lo vivido a Informativos Telecinco.
“A las tres de la mañana, el personal de seguridad nos quiso echar a la calle y nos amenazaron con llamar a la Policía. Cerraron la estación, no se podía ni entrar ni salir, nos dejaron sin luces y sin poder entrar a los baños”, cuenta Teresa, que estaba esperando a su madre de 80 años y que tardó más de seis horas en hacer un viaje.
Fueron dos empleados de una empresa de seguridad quienes, a las tres de la mañana, se acercaron a quienes estaban esperando a los viajeros del AVE. En la estación no había nadie, ningún empleado de Renfe, ni información de cuándo o por dónde salían los pasajeros que llegaban.
“Mi madre cuenta que en el tren no vio a una sola persona empleada de Renfe, ni escuchó una locución con información… dice que daba miedo”, afirma. Su AVE estuvo tres horas para cruzar Toledo, una de las zonas más devastada por la DANA y nadie les iba informando de nada, sostiene Teresa. “Menos mal que teníamos los teléfonos móviles”.
Su madre llegó a Madrid a las tres de la madrugada, con ocho horas de retraso, algo “comprensible dada la situación”, señala. Sin embargo, no entiende que durante el trayecto nadie a bordo del AVE les explicara nada. “No vieron azafatas, ni personal de Renfe” aunque “al bajarse del tren sí los vieron salir con su maletita”, puntualiza Teresa.
Desde Adif, responsable de las estaciones de trenes, ha explicado que la estación de Atocha, dada las circunstancias excepcionales provocadas por la DANA se ha mantenido abierta durante toda la noche estos días para las personas con billete para viajar.
Sin embargo, "por motivos de seguridad sólo se ha permitido el acceso a la estación más allá del horario habitual a personas que fueran a viajar o llegaran de viaje", afirman desde la compañia. El horario normal de la estación madrileña es hasta la una de la madrugada y vuelva a abrir a las cinco de la mañana.
Los retrasos y cancelaciones de los trenes por la DANA eran algo casi inevitable. No obstante, los viajeros se quejan, sobre todo, de la atención recibida desde el domingo cuando empezaron los problemas.
Montse Alañón cuenta a Informativos Telecinco que el caos en Atocha esta mañana seguía siendo total: "Estamos desde las 21h de ayer lunes sin poder salir de Atocha para Sevilla, no informan de nada, hay gente mayor de pie, menores llorando, … es de vergüenza", señalaba, antes de poder reemprender su trayecto.
Montse, que viaja acompañada por una menor de edad, tuvo que buscar quien les alojara en su casa porque Renfe no ofrece alojamiento ni comida a los viajeros afectados. "Te decían que podías dormir en el suelo de la estación... ¿Cómo voy a hacer eso con una menor?", se pregunta.
Ella debía haber viajado el lunes a las 21 horas en Avlo. Le ofrecieron la devolución íntegra del billete, esperar en la estación hasta que su tren saliera o cambiar el billete para las 11.35 horas de hoy, que fue lo que hizo. Nos explica que ha subido al tren casi dos horas tarde y la gente se encontraba con viajeros en el mismo asiento: "Parece que han metido varios trenes en uno y hay varias personas con los mismos asientos", nos explicaba, pero después la situación se recondujo a ese respecto.
"Ahora veo asientos vacíos, Imagino que los habrán reubicado", nos cuenta, ya por fin a bordo del convoy, que aumentando la desesperación no ha tardado mucho en volver a pararse tras iniciar su marcha: "Estamos parados en Puertollano", nos ha contado, narrando también el proceso de cómo está siendo el viaje tras poder coger por fin el tren.
Preguntándose por qué los de Iryo "salen bien", y no así los de Renfe, asegura que desde donde está sentada ve "bien" el estado de la vía, preguntándose cuál es el motivo del nuevo parón y los posibles problemas que afectan específicamente a estos trenes.
Según Renfe, en los convoyes operados por la empresa pública se han suspendido esta mañana en la línea Madrid-Andalucía había 3.904 viajeros, con los que ha adquirido el compromiso de reubicarlos desde hoy mismo a las 10.30horas.
La compañía privada Iryo también se ha visto afectada y ha cancelado este martes los trenes 6266, 6289, 6307, 6277, 6286 y 6278. Sin embargo, Montse asegura que los Iryo están saliendo a su hora.