Durante las etapas de desarrollo de los niños y niñas es muy probable que los padres se encuentren con numerosas dudas. Una de ellas suele surgir cuando sus hijos hablan solos, tanto en los momentos de juego, como en cualquier otra situación.
En esos casos pueden aparecer preguntas acerca de si es normal o si les está ocurriendo algo extraño por lo que preocuparse. La respuesta a la primera cuestión es afirmativa, mientras que a la segunda es negativa. Que los niños hablen solos es muy normal y no por ello es necesario preocuparse, ya que, por regla general, es una etapa más de su formación.
“Una de las diferencias entre adultos y niños en edad preescolar cuando se trata de hablar en privado es que los adultos generalmente se hablan a sí mismos en la cabeza, mientras que los niños en edad preescolar se hablan en voz alta, especialmente mientras juegan o trabajan en una tarea”, apuntan en el artículo “Los preescolares corrigen los errores de habla incluso cuando hablan solos”, publicado por la Universidad de Missouri-Columbia (Estados Unidos).
El hecho de que los pequeños hablen solos no solo es normal, sino que además les ayuda a desarrollar las funciones del lenguaje y la comunicación. Según el blog “Educación en la escuela” de la junta de Andalucía, “si los niños hablan solos esto tiene numerosos beneficios, tal y como ha determinado el psiquiatra Luis Rojas Marcos y numerosos estudios de importantes universidades que han determinado que hablar con uno mismo en voz alta puede ayudar a pensar mejor, a organizar los pensamientos e incluso para tomar decisiones”.
Además, señalan otros beneficios que esta práctica puede proporcionar a los niños y niñas:
Teniendo en cuenta los beneficios que esta práctica puede aportar al desarrollo de los niños, se llega a conclusiones como las siguientes: el desarrollo está siendo correcto, los niños demuestran inteligencia pues son capaces de construir sus propios pensamientos y expresarlos, están mejorando la expresión de sentimientos y emociones, y además se muestran capaces de ordenar sus ideas.
Finalmente, cabe señalar que lo más habitual es que hablen solos cuando tienen muy poca edad, aunque pueden hacerlo hasta cumplidos los siete años. Es a partir de ese momento cuando dejan de hacerlo y pasan a la siguiente etapa de desarrollo.