El hombre que confesó haber acabado con la vida de su pareja en Béjar, Salamanca, ha sido enviado a prisión provisional sin fianza. La familia de la víctima no ha podido reprimir los gritos de indignación cuando el acusado salía de los juzgados en el furgón policial rumbo a la cárcel.
Los agentes de policía de Béjar han tenido que frenar la ira de los familiares de Rosario, o Charo como la llamaban, la mujer asesinada por su marido. La familia pide justicia: “Que no vuelva a ver la luz del sol”.
Los investigadores creen que ella trató de defenderse, que hubo un forcejeo entre los dos que acabó de la peor manera posible.
Charo, de 40 años, nunca había denunciado a su pareja de 49, quien si tiene antecedentes por violencia doméstica contra dos familiares hace años.
Este pasado fin de semana, él llamó a la Policía para confesar el crimen y advertir que iba a tirarse por un puente. Finalmente, gracias a la intervención policial, no lo hizo.
Cuando los agentes llegaron a casa de Charo ya estaba muerta. Deja cuatro hijos, de entre 8 y 16 años, de una relación anterior.
Este 2023 ya han sido asesinadas por sus parejas o exparejas 39 mujeres en España. Quince de ellas, entre julio y agosto.